Se transfirieron recursos a 5 cuentas; se desconoce su destino y aplicación

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó un presunto desvío de recursos por más de 430 millones de pesos, por no haber acreditado las erogaciones en las transferencias de los recursos de los Subsidios para Organismos Descentralizados Estatales para la Educación Media Superior, del ejercicio fiscal 2020 que recibió el Colegio de Bachilleres de Guerrero (COBACHGro).

Por ello, el órgano fiscal federal, en la segunda emisión de las auditorías 2020 dada a conocer a finales de octubre 2021, emitió un pliego petitorio de observaciones 2020-E-12001-19-0884-06-001, por lo que “se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la hacienda pública federal por un monto de 433 millones 765 mil 518 pesos, por no acreditar las erogaciones, ya que se transfirieron los recursos a cinco cuentas, de las cuales se desconoce su destino y aplicación para cubrir los gastos para la operación y que estos cumplieran con lo establecido en el anexo de ejecución”.

El director general, Juan Carlos Hernández Durán, y el director de área, Ernesto Blanco Sandoval, intervinieron en la auditoría de cumplimiento 2020-E-12001-19-0884-2021 884-DS-GF, y que se ha hecho pública, derivado de que el Colegio de Bachilleres del Estado de Guerrero no realizó un ejercicio eficiente y transparente de los Subsidios para Organismos Descentralizados Estatales (Educación Media Superior), en incumplimiento de la normativa que regula su ejercicio y de sus objetivos y metas.

De acuerdo con el dictamen de la ASF, el COBACHGro, en el ejercicio de los recursos, infringió la normativa, lo que generó un probable daño a la hacienda pública federal por un importe de 433 millones 765.5 mil pesos, que representó 100 por ciento del monto revisado. Las observaciones derivaron en acciones que se promovieron ante la instancia de control correspondiente.

El Colegio “careció de un sistema de control interno adecuado para prevenir los riesgos que podrían limitar el cumplimiento de los objetivos de los subsidios, la observancia de su normativa y el manejo ordenado, eficiente y transparente de los recursos, lo que incidió en las irregularidades determinadas en la auditoría”.

Los auditores determinaron que se “incumplieron las obligaciones de transparencia sobre la gestión de los subsidios, ya que el Colegio remitió de manera extemporánea a la Secretaría de Educación Pública (SEP) la información del primer trimestre relacionada con los programas a los que se destinaron los Subsidios para Organismos Descentralizados Estatales (Educación Media Superior) del ejercicio fiscal 2020, el costo de la nómina del personal docente, no docente, administrativo y manual, el desglose del gasto corriente destinado a su operación, los estados de situación financiera, analíticos y de origen y aplicación de los recursos públicos federales, la información sobre la matrícula de inicio y fin de cada ciclo escolar, y los registros de activos, pasivos, ingresos, gastos y patrimonio”.

Al detectar irregularidades en los recursos del ejercicio fiscal 2020, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) emitió en 2021 una promoción del ejercicio de la facultad de comprobación fiscal contra el Colegio de Bachilleres de Guerrero (COBACHGro) por no haber comprobado retenciones a la nómina de los trabajadores financiada con Subsidios para Organismos Descentralizados Estatales (Educación Media Superior).

La promoción que emitió el órgano fiscalizador 2020-5-06E00-19-0884-05-001, corresponde a que la revisión de las nóminas ordinarias y extraordinarias de mandos medios, superiores, personal administrativo y docente, financiadas con los subsidios del ejercicio fiscal 2020, y “se verificó que el COBACHGro realizó retenciones por concepto del Impuesto sobre la Renta (ISR) y aportaciones de seguridad social, de las cuales, no proporcionó la documentación que acreditara el entero en tiempo y forma a las instituciones correspondientes”.

Sin embargo, al “carecer del registro contable específico de los recursos transferidos, que permitiera transparentar la trazabilidad de las erogaciones, no fue posible acreditar que las retenciones correspondieran a la nómina financiada con los subsidios”.

Raymundo Ruiz Avilés