Taxco, 17 de diciembre de 2021. Molestia de los Servidores de la Nación por la desorganización de la vacunación, tráfico de influencias para ingresar a amigos y familiares a recibir el biológico, caos e interminables filas de personas adultos mayores y jóvenes que acudieron a inmunizarse, fue el panorama que se vivió en el segundo y último día de la aplicación en Taxco.

Desde las 11 de la noche del jueves, llegaron varios adultos mayores principalmente para hacer la fila fuera de las instalaciones de la Unidad Deportiva de Los Jales, donde se ha realizado la mayoría de las aplicaciones del biológico para la población. A partir de esa hora, comenzaron a llegar varios adultos mayores y esperar la llegada de apertura de la aplicación. Sin embargo, a las 10 de la mañana la fila fue de más de un kilómetro y medio, y así se mantuvo por varias horas, porque la aplicación fue lenta, por estar entregándola también a jóvenes de 15 a 17 años de edad.

La calle de Los Jales tuvo que ser cerrada a la circulación vehicular, por lo que muchas personas adultas principalmente se le complicó el caminar para incluirse en la fila, y a otros, los discapacitados tuvieron que dar vuelta por calles aledañas en vehículos para poder estar en la fila especial que fue pausada. 

Entre el sol, el aire y las vendimias, las personas que acudieron a recibir el biológico, tuvieron que estar soportando el ambiente y la gente, mientras que algunos de los vecinos aprovecharon para vender tortas en 30 pesos, sándwiches, agua, comida, almuerzo y también en algunos lugares las fotocopias tuvieron un precio de hasta 10 pesos la hoja.

A las 12 de la tarde se anunció que no se repartirían más fichas, sin embargo, todo cambió por lo que uno de los Servidores de la Nación entregó otra cantidad de fichas.

Muchas personas discutieron en la reja principal contra los funcionarios del sector Salud y los Servidores de la Nación de permitir el ingreso a familiares y amigos de algunos de ellos, cuando los adultos y jóvenes permanecieron horas en la fila esperando ansiosamente el refuerzo de vacunación.

Raymundo Ruiz Avilés