La nueva fiscal
Mayra Martínez Pineda *
En Guerrero tenemos nueva fiscal y es importante enfocarnos en la nueva realidad que tiene esta entidad en donde nada es sencillo, para quienes hemos tenido la experiencia de estar al frente de sus instituciones, lo sabemos y lo decimos con responsabilidad.
Esta nueva realidad es, desde la visión feminista, progresista, indudablemente una era en la que las más importantes responsabilidades están en manos de mujeres, como nunca antes, sin filias ni fobias políticas, y con verdadero espíritu feminista se debe reconocer, que es un gran avance por el que las mujeres hemos dado una batalla sin tregua.
La teniente coronel Sandra Luz Valdovinos, licenciada en justicia militar, es ya la titular por los próximos años según manda la ley, siendo la segunda mujer al frente de una institución de esta índole, recordemos que la primera fue la abogada Martha Elba Garzón Bernal; es una mujer que aparece en la escena pública de Guerrero, designada por otra mujer, la gobernadora del estado, Evelyn Salgado Pineda, en las facultades que la ley le concede, y que tendrá el escrutinio público pero que desde ahora debe ser sin sesgos a su género, incluso a su formación, ya que muchos se han enfocado en su formación militar, por supuesto que es distinto y debe considerarse, pero demos la oportunidad entonces de que ello marque para bien la diferencia, ya en otros casos hemos tenido a hombres militares al frente de instancias que tienen que ver con temas de seguridad pública, no hay en la ley ningún impedimento, salvo el eclesiástico conferido en titularidad, y algunas ordenanzas suscritas a perder derechos civiles y políticos, los que puedan ser una real limitante, en tanto, ella es una ciudadana, como cualquiera, y puede ser nombrada para el encargo si cumplió con los requisitos constitucionales; así de sencillo.
Ahora bien, el hecho de que más mujeres estén en las más altas responsabilidades no es de facto que se garantice la perspectiva de género, a menos que se tenga convicción y formación, por ello se debe actuar en congruencia, y ponderar que en una instancia que ha sido históricamente un gran obstáculo para el acceso a la justicia de las mujeres y niñas, y a donde llegan los delitos más agravados por género, como primeros respondientes, se eliminen los vicios de inercia, poca empatía y constante revictimización; una mujer al frente y con instrucción de disciplina, puede hacer la gran diferencia al interior y al exterior, esperemos por todas y por aquellas que han estado en las garras de la injusticia y de la impunidad de sus agresores, que este sea un nuevo comienzo de mejoras, que las alertas por violencia de género y agravio comparado continúen siendo atendidas, que la atención a las víctimas sea pronta y justa, que en verdad algo cambie o mejore, porque las mujeres si entramos a servir, debemos hacerlo no sólo para empoderarnos nosotras, sino para cambiarle el rumbo a la historia misma a uno mejor, más igualitario, con perspectiva de género y de derechos humanos.
*Maestra en prevención de Violencia de Género por la Universidad de Salamanca, España