Sergio Lugo

Apoyo la ratificación de mandato del presidente López Obrador para la consulta de este domingo 10 de abril, a pesar de las trabas de Lorenzo Córdova y Ciro Murayama. También, respaldo su reforma eléctrica.

Para conocer dónde estarán ubicadas las casillas, pueden consultar la página “Que siga la democracia” en sus diversas redes sociales, está presidida por Gabriela Jiménez, quien a lo largo de estos meses ha recorrido las principales ciudades del país, en reuniones con militantes de Morena y simpatizantes de la 4T.

A ella no solo la ha denostado la derecha, sino también los grupos sectarios de Morena, que buscan dividir al partido y apropiarse del membrete, solo por interés y beneficio personal. Sin embargo, los militantes saben quiénes son los que hacen trabajo de escritorio, y quiénes, aparte, hacen trabajo de territorio, por eso, el domingo 27 de marzo, se demostró el respaldo a AMLO en una marcha enorme en Chilpancingo, ahí asistió la gobernadora Evelyn Salgado.

Pero ese fenómeno se ha repetido en todo nuestro territorio, por ejemplo, el 6 de marzo, en el monumento a la Revolución, en la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum logró convocar según cifras a más de 80 mil personas. Ahí se congregaron Martí Batres, Clara Brugada, Epigmenio Ibarra, entre otros líderes sociales.

El problema es que algunos reaccionarios del INE (no todos sus consejeros), desde el inicio se opusieron a la consulta, argumentando que necesitaban más dinero para instalar las casillas y adquirir todo el equipo necesario, pero Lorenzo Córdova jamás ha dicho que se bajará su sueldo, que es de más cien mil pesos mensuales, además de los gastos suntuosos, que tiene ese instituto.

Estoy de acuerdo que los consejeros electorales los elijan directamente el pueblo, y que en el futuro suceda lo mismo con los jueces y con los ministros de la Suprema Corte de Justicia.

Hace poco el ex presidente de México Ernesto Zedillo criticó a los gobiernos de izquierda de América Latina, y a AMLO, al cual llamó peyorativamente “populista”. Él no tiene calidad moral porque fue candidato presidencial del PRI gracias al asesinato de Colosio (impuesto por Salinas), el 23 de marzo de 1994, apoyado por José María Córdoba Montoya, ¿será que el grupo zedillista mandó asesinar al sonorense?

Zedillo, como presidente, respaldó a su amigo el gobernador Rubén Figueroa, luego de la masacre de 17 campesinos, en Aguas Blancas, Guerrero, en 1995. Y protegió a los paramilitares que asesinaron a 45 indígenas en Acteal, Chiapas, en 1997.

Fiel a la globalización privatizó los ferrocarriles. Fue el ideólogo del Fobaproa-IPAB aprobado por los diputados del PRI y PAN el 12 de diciembre de 1998, habrá que dar a conocer esa lista, quienes convirtieron una deuda millonaria privada de banqueros, en deuda pública que todos los mexicanos tenemos que pagar. Calderón fue el presidente del PAN. Recomiendo el documental ¿Quién es el señor López? parte 3, de Luis Mandoki, el cual trata de eso. Los diputados Pablo Gómez, del PRD; y Ebrard, del Verde Ecologista (luego se hizo independiente), se opusieron al saqueo.

AMLO criticó al Fobaproa. Después, el 7 abril de 2005 fue desaforado por diputados del PAN y PRI, habrá que dar a conocer esa lista, Fox y Calderón lo intentaron tumbar de su candidatura.

Decían que “había violado la ley” al querer abrir un camino a un hospital privado; hoy justamente es la misma campaña de los artistas que están en contra del Tren Maya, le piden a AMLO que “respete la ley”. El gabinete de Zedillo fue quien otorgó el permiso de la empresa Calica, para extraer material del suelo en Playa del Carmen, con el fin de hacer construcciones en Estados Unidos, deteriorando el medio ambiente, pero ahí los artistas no respingaron.

Pero en contradicción, esos reaccionarios no quieren que la gente vote este 10 de abril, el cual es un derecho constitucional, tienen miedo de ver el respaldo popular a López Obrador y su rechazo al neoliberalismo que promueve Zedillo.