Triunfo del nacionalismo
Sergio Lugo
La consulta sobre ratificación de mandato del presidente López Obrador, fue un éxito en casi todo el país, a pesar de los obstáculos del INE y de la derecha.
AMLO obtuvo alrededor de 15 millones de votos con solo el 33% de las casillas instaladas, a diferencia del 2018, que obtuvo alrededor de 30 millones de votos, pero con el 100% de las casillas instaladas. Esto quiere decir, que si el pasado domingo el INE hubiera instalado todas las casillas como hace 4 años, AMLO hubiera obtenido al menos 45 millones de votos.
Los estados del sur y del sureste son los que más votaron a favor de AMLO. Las entidades que más respaldaron a AMLO fueron Tabasco, quien se llevó la medalla de oro, cuna de Adán Augusto, lo que lo catapulta para la sucesión presidencial, además, es el “agua” de AMLO. En segundo, se encuentra Campeche, gobernado por Layda Sansores, fiel obradorista.
En tercero, Chiapas, con Rutilo Escandón, cuya esposa Rosalinda López Hernández, es hermana de Adán Augusto. El cuarto fue Veracruz, tierra de Cuitláhuac García. Recuerdo que cuando viví en el plantón del Zócalo con AMLO me di cuenta que los veracruzanos eran los que más votos daban al tabasqueño, debido a su padrón electoral. Y el quinto para Tlaxcala, de Lorena Cuéllar, quien primero fue candidata del PRD en 2016 y luego por el partido guinda. Esas posiciones las publicó Morena el lunes.
Las demás cifras varían en diferentes portales, aunque la mayoría pone a Guerrero en el sexto lugar, ahí obtuvo 595,028 votos a favor de AMLO. Una cifra más alta que la que sacaron los candidatos del PRI a la gubernatura en elecciones pasadas. Y eso que no se pusieron el 100% de las casillas. La derecha está fulminada.
Hace años, AMLO decía que Guerrero era el estado “más obradorista”. Sirvió mucho que Salgado Macedonio recorriera todo el estado, dando charlas en las calles. Como somos un estado rural con pocas carreteras, fue difícil para los campesinos ir a otros pueblos a buscar su casilla, porque el INE las puso lejos, como en La Montaña; o por ejemplo en el pueblo de Tehuilotepec, municipio de mi natal Taxco, a donde tuvieron que ir a votar gente de los pueblos de San Juan y de Juliantla.
Los demás estados fueron Oaxaca, donde claramente Murat ha trabajado con AMLO construyendo caminos; ahí ganaremos la gubernatura de forma abrumadora con Salomón Jara.
También se obtuvieron excelentes resultados en Quintana Roo (su candidata de Morena a la gubernatura Mara Lezama, lleva 20 puntos arriba), ahí se va construir el nuevo aeropuerto, llamado Felipe Carrillo Puerto.
En Yucatán el triunfo es histórico, porque la izquierda no tenía fuerza, pues Mérida es panista y los pueblos se inclinaban por el PRI.
Por los estados del sureste va a pasar el Tren Maya, se hará el Corredor Transístmico, y la refinería de Dos Bocas, eso desmiente a los artistas pseudoambientalistas, porque el pueblo en su mayoría apoya a la 4T.
En Hidalgo nos fue excelente, irónicamente su gobernador Omar Fayad, del PRI, ahora en sus discursos apoya los proyectos de AMLO. Allá igualmente ganaremos la gubernatura.
Me preocupa la CDMX donde la clase media sigue votando por la derecha. En los últimos lugares estuvo Aguascalientes, era de esperarse, es panista y mocho, allá y en Durango, perderemos las gubernaturas.
Este domingo se decidirá la Reforma Energética de AMLO. Ya sabemos cómo votará Edna Díaz, la diputada del PRD que tuvo a su lado al cabildero italiano, es una traidora a la patria. Habrá que publicar la lista de los diputados que prefieran la privatización y las tarifas altas de la luz, en lugar de apoyar al pueblo.
El presidente ya firmó la iniciativa de reforma a la Ley Minera, para que el litio quede como propiedad de la nación, se gana con mayoría simple en el Congreso. El litio sirve para los autos eléctricos. Los gringos le hicieron golpe de estado a Evo Morales por esa razón.
El litio vale, como lo fue el oro y después el petróleo. Los coyotes del PRIAN están tensos.