Clemente Martínez Rendón

“Es antipedagógico tomar clases aquí”

Palabras del Che Guevara a una maestra de la escuela de La Higuera, Bolivia, donde estuvo preso antes de ser fusilado.

La Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fue fundada en 1926, por Rodolfo A. Bonilla y Raúl Isidro Burgos, por disposición de la SEP, a cargo de Moisés Sáenz, misma que ofrece la oferta de maestro para la educación primaria. Es importante señalar que ahí estudiaron grandes personajes, como los guerrilleros y profesores del estado de Guerrero, Lucio Cabañas, nacido en Atoyac de Álvarez y Genaro Vázquez Rojas, de San Luis Acatlán, sin dejar de mencionar al Negro de la Costa, gran compositor y cantante Álvaro Carrillo –está la anécdota, que Cabañas le obsequió un machete y un rifle a Carrillo, en una noche de tertulia en La Sierra de Guerrero, siendo ya buscado por los militares– así que puro Costa Grande, Costa Chica, y Oaxaca, sí señor!!!.

Para entender la lucha de los estudiantes de Ayotzinapa, hay que remontarnos a los años 70, cuando fue la guerra sucia que la Federación encabezó en Guerrero, por eso Lucio Cabañas y Genaro Vázquez se levantaron en armas contra el mal gobierno en esos tiempos, hubo miles de muertos y cientos de desaparecidos, el caso más emblemático fue el de Rosendo Radilla, (quien era líder de su comunidad, además componía y cantaba corridos contra los federales). En 2011, el gobierno de México, a regañadientes tuvo que pedir perdón por su desaparición forzada en 1974, lucha incansable encabezada por su hija Tita Radilla, que tuvo que conseguir la justicia fuera de México; a manos de soldados de la Sedena, en un retén miliar en Paso Texca.

Cuando llegó Ángel Aguirre en su segundo periodo a la gubernatura, se acercó a la Normal Rural para tener un diálogo franco y directo con los maestros y escolapios de dicha institución, hubo una comelitona y una gran recepción para el gobernador, se bajaron apoyos directos para la escuela, pero al paso del tiempo les pasó como a Gabino Barrera, no entendían razones para volver a las aulas y dejar las calles.

Entre la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014, fue la tragedia de la desaparición forzada de los 43 alumnos de la escuela normal, Ángel Aguirre tuvo que dimitir por tal acontecimiento. ¿Pero qué gobierno en el mundo tenía la capacidad sistemática para desaparecer a estudiantes? Es correcto, en las épocas del PRIAN, aprendieron muy bien para llevar a cabo dichas atrocidades, por sólo mencionar el 2 de octubre de 1968, que fue encabezada por Gustavo Díaz Ordaz, en la plaza de las tres culturas, Tlatelolco, CDMX.

Conclusiones:

PRIMERA. En 2018, llegó a la presidencia Andrés Manuel López Obrador, quien encabeza un gobierno humanista, que ofrece un puente de diálogo y extiende la mano franca a los padres de los alumnos desaparecidos y a la escuela normal Raúl Isidro Burgos, se entiende el dolor y la rabia de la tragedia de sus compañeros, así como la injusticia de la verdad histórica, llena de estulticias que encabezó el ex procurador Jesús Murillo Karam.  

SEGUNDA. Es hora de que los alumnos vuelvan a las aulas a retomar las clases, ya no son los tiempos de la guerra sucia, ni debe haber alumnos robando o secuestrando autobuses para salir a botear para conseguir recursos, ya que hoy en día el gobierno provee de recursos a la institución, por poner un ejemplo las becas para todos los estudiantes a nivel nacional, como nunca en la historia moderna en materia educativa.

TERCERA. La tarea que tienen los tres niveles de gobiernos de la 4T, es curar y cerrar bien las heridas de Ayotzinapa, y dar con el paradero de los estudiantes, el quehacer de los maestros es formar excelentes profesores y ciudadanos, los egresados poner en alto el nombre de su escuela normal rural.

Pd. No olvidar que nuestro estado libre y soberano de Guerrero siempre ha sido bronco.

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