Mujeres y paridad
Mayra Martínez Pineda *
En política no todo está escrito. Retomo el tema de la paridad porque es el gran logro de las elecciones en las últimas contiendas, reitero que la paridad implica que las mujeres y los hombres tengan el mismo acceso a participar; es la estrategia política que tiene como objetivo garantizar la participación equilibrada de mujeres y hombres en todos los ámbitos de la sociedad, particularmente en la toma de decisiones.
En la práctica, la paridad se traduce como la apertura de mayores espacios de participación política a las mujeres; en la necesidad de incrementar y acelerar el acceso de las mujeres a los puestos de toma de decisiones. Esto significa que mujeres y hombres equivalgan en los cargos de elección y públicos, al porcentaje de la población que representan.
Vamos avanzando, y las presidentas municipales y diputadas que nos representan tienen la gran tarea de seguir impulsando la paridad, de tejer alianzas y de favorecer a la igualdad de género en todas sus acciones. Aunque las mujeres líderes del mundo dicen que al día de hoy ningún país ha alcanzado la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida pública y privada, y la revisión a más de 20 años de la implementación de la Plataforma de Acción de Beijing, puso de relieve que el proceso ha sido lento e irregular, ellas advirtieron, en la última cumbre de Santiago de Chile, que se necesitarán 81 años para lograr la paridad de género en el lugar de trabajo, más de 75 años para alcanzar igual remuneración entre mujeres y hombres por el mismo trabajo, y más de 30 años para lograr el equilibrio entre los sexos en los puestos de decisión.
El último reporte global de diferencia de género que divulgó el Foro Económico Mundial, por su parte, y que mide la disparidad entre las oportunidades y condiciones de vida de hombres y mujeres; evalúa los parámetros de participación y oportunidad económica, el nivel educativo, el poder político, la salud y promedio de vida; dice que Nicaragua ocupa el puesto 10 y es el mejor país americano en el tema, le siguen Cuba (15), Canadá (20), Estados Unidos (23), Ecuador (25) y Bolivia (27). España, por su parte, está en la posición 30. Los países escandinavos lideran la lista de los mejor posicionados:
1. Islandia 2. Finlandia 3. Noruega 4. Suecia 5. Filipinas 6. Irlanda 7. Nueva Zelanda 8. Dinamarca 9. Suiza 10. Nicaragua.
México no figura preponderantemente, sin embargo, los organismos internacionales y tras los últimos procesos de elecciones, ven con buenos ojos la reforma política con inclusión de paridad.
Por ello insisto tanto en no bajar el tema de las agendas, las mujeres somos el mayor número de población en Guerrero y en México, vale mucho la pena seguir trabajando desde lo público y lo privado para mejorar estos indicadores, revisar el tema en las instituciones y en las empresas, fortalecer los espacios con personas con formación en perspectiva de género.
Un ejemplo llano que siempre traigo a colación, es el de la pobreza, ésta no se combate midiendo el número de personas pobres a las que se auxilia, sino el número de personas pobres que dejaron de serlo y obtienen mejor calidad de vida, pensemos en fomentar empleos bien remunerados, acceso de los más pobres a las tecnologías. Ahora bien, no es ayudar a las mujeres por ser mujeres, es en suma brindar las oportunidades para que en igualdad de condiciones avancemos.
La economía de este país tiene un gran capital en las mujeres y en las juventudes, el tema es establecer de una vez en el plano territorial todo lo estipulado en los tratados internacionales y en las leyes de la materia.
La paridad es un camino que va a rendir buenas cuentas, si las mujeres que ya gozan de estas oportunidades, trabajan para generarlas a otras.
* Maestra en prevención de violencia de género por la Universidad de Salamanca, España