Sergio Lugo

El 8 de julio, falleció Luis Echeverría, ex presidente de México, quien ordenó muchos asesinatos a la gente de izquierda. Irónicamente, ese día, pero de 1976, en un acto de censura, removió al periodista Julio Scherer del periódico Excélsior.

Echeverría cooptó a varios jóvenes universitarios para legitimarse, ampliando la burocracia del gobierno. Liberó a varios presos políticos del movimiento estudiantil de 1968.

Bajo una retórica falsa de izquierdista, trató de ser el heredero de la reforma agraria de Cárdenas, tuvo para eso a Augusto Gómez Villanueva en el campo. Y Muñoz Ledo estuvo a punto de recibir su “dedazo” para sucederlo en el trono.

Intentó comprar al ingeniero Heberto Castillo, recién liberado, pero no quiso y le mandó romper unas costillas, al final, Castillo fundó el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), de izquierda. En respuesta, Echeverría apoyó al Partido Socialista de los Trabajadores (PST) con Aguilar Talamantes, Graco Ramírez, Carlos Navarrete, Jesús Ortega, etc. Un partido que se decía de izquierda, pero apoyaba al PRI, en los 80 se convertiría en el FCRN, y los dos últimos políticos sería figuras del PRD cercano a la derecha.

En septiembre de 1971 se realizó el Festival de Rock y Ruedas Avándaro, en el Estado de México, el festival de rock más grande de nuestro país, sería el Woodstock mexicano, donde tocaron bandas como Three souls in my mind (que luego se convertiría en El Tri, de Alex Lora), los Dug Dugs, Peace & Love, entre otros. El gobierno de Echeverría los censuró y por medio de prensa amarillista, decían que habían sido puras orgías, degeneres y desviaciones sexuales.

En otros artículos, he explicado cómo Echeverría urdió la matanza a estudiantes el 10 de junio de 1971, mediante el entrenamiento de paramilitares llamados los Halcones, los cuales, según el general Félix Galván, fueron formados por el general Díaz Escobar, para combatir a la guerrilla. Recordemos que durante el sexenio de Echeverría se mandaron cientos de militares a Guerrero, para combatir a la ACNR de Genaro Vázquez, y al PDLP de Lucio Cabañas, asesinado en 1974, con el beneplácito de Rubén Figueroa, amigo de Echeverría.

Él, Díaz Ordaz y López Mateos, fueron agentes de la CIA. Precisamente, la lucha de Rosario Ibarra inició en 1975, cuando el gobierno echeverrista desapareció a su hijo Jesús Piedra, por pertenecer a la Liga Comunista 23 de Septiembre.

El PRI fue contradictorio. Cuando Frida Kahlo falleció el 13 de julio de 1954, durante su velatorio le pusieron a su féretro la bandera del Partido Comunista, por ese hecho despidieron al director de Bellas Artes, lugar donde ocurrió el homenaje. Recomiendo la película Naturaleza viva, de Paul Leduc.

Echeverría combatía a la izquierda, pero también se enojaba con la derecha empresarial de Monterrey, que a la postre serían los ídolos neoliberales del PAN. Así el presidente le brindó asilo a la gente de Salvador Allende, luego del golpe de estado en 1973.

Recomiendo el documental censurado México, la Revolución congelada, del argentino Raymundo Gleyzer (desaparecido); el cual inicia con la campaña presidencial de Echeverría en 1970, mediante el acarreo y demagogia. El PPS lo apoyó. Luego entrevista a campesinos zapatistas, a indígenas mayas de Yucatán, y a chamulas de Chiapas, mostrando la pobreza y contradicción del PRI gobierno, quienes traicionaron los postulados de la Revolución Mexicana.

Echeverría, por medio de Vázquez Raña se adueño del periódico El Sol de México; y quitó a Scherer de Excélsior, ante ese agravio de censura, este fundó la revista Proceso. El periodista escribió: “No recuerdo en qué momento me tomó del brazo Abel Quezada, ni en qué momento lo hizo Gastón García Cantú…Sobre el Paseo de la Reforma avanzaba entre los dos sin saber hacia dónde la tarde del 8 de julio de 1976. Después de 30 años de trabajo sin sospecha, se me trataba como a un ladrón, limpios los bolsillos del dinero ajeno… los ladrones se quedaban en Excélsior”.