Huelga minera
Sergio Lugo
El 30 de julio de 2007 se fueron a huelga los mineros de Taxco, Guerrero; Sombrerete, Zacatecas; y Cananea, Sonora. Lo hicieron porque Grupo México, de Germán Larrea, no respetó sus derechos laborales. Desde entonces siguen en resistencia.
En febrero de 2006, hubo una explosión en la mina en Pasta de Conchos, Coahuila; se debió a la escasa protección a la que se encontraba el lugar, ya que la compañía encargada, Grupo Minera México, cuyo dueño es Germán Larrea Mota, nunca se preocupó por la seguridad de los mineros.
Como consecuencia murieron 65 mineros. Desde entonces, los ex presidentes Fox, Calderón (PAN) y Peña Nieto (PRI), en lugar de castigar a Larrea por negligencia, se dedicaron a perseguir a Napoleón Gómez Urrutia, líder del Sindicato Minero al cual pertenecen dichos trabajadores. Ahora es senador por Morena.
Los mineros de mi pueblo de Taxco, junto con los de los otros lugares ya mencionados, estallaron en huelga, porque sabían que si seguían trabajando con maquinaria obsoleta, podría ocurrir otra explosión como la de Pasta de Conchos.
Mis amigos pedían que se respetara el contrato colectivo de trabajo, pero Larrea no aceptó, él fue miembro del Consejo de Administración de Televisa, y por eso desprestigiaron el movimiento, lo mismo hizo Javier Alatorre en TV Azteca. Compraron a varios magistrados, y trataron de imponer a varios “charros” en el sindicato.
Taxco es un pueblo minero, fue fundado por españoles (aunque ya había indígenas), debido a que, estaban buscando estaño para elaborar los cañones de Hernán Cortés, y por accidente, encontraron plata, lo que atrajo a los ambiciosos conquistadores, y también a la Iglesia católica.
Todos los que hemos nacido en este “real de minas”, tenemos algún familiar que trabajó en las entrañas de la tierra.
Desde que pusieron la bandera roja y negra, me solidaricé con los mineros, y me hice su amigo, Roberto Hernández Mojica ha estado al frente desde entonces, ha sufrido varias amenazas. También siguen Segovia (de Iguala) y varios más. Sin olvidar a las Guerreras de Plata, que son las esposas de los mineros, que han sabido luchar, y enfrentar la carestía de no tener un empleo desde hace 15 años. Quizá es la huelga más larga en la historia de México.
Segovia considera que el gobierno de López Obrador tiene que resolver este conflicto, este año, porque a partir del 2023, sólo se fijarán en la campaña presidencial. Además, AMLO se comprometió a resolverla desde hace tiempo. El problema es Luisa Alcalde, la secretaria del Trabajo, a la cual Segovia ya no la ve como interlocutora, puesto que está cargada del lado del empresario Larrea, y está ocupada en sus ambiciones políticas personales, sin importarle los derechos de los obreros. Varios mineros están enfermos y otros ya no pueden apoyar a sus hijos para estudiar. Ellos prefieren dialogar con el secretario de Gobernación. Este 30 de julio, tendrán una conferencia en Taxco, en la sede sindical, a las 11 am.
Platicando con varios mineros, hemos llegado a la conclusión de que para resolver este asunto, el presidente AMLO debería, a través de la Secretaría de Economía, y/o del Trabajo, ponerle un ultimátum a Grupo México, para que fijen un plazo, y pague los salarios caídos de los huelguistas, si no lo hace que les quiten la concesión y se las den a los mineros, para que hagan una cooperativa, algo parecido a la Cooperativa Pascual. Así los mineros disfrutarían de la riqueza producto de su trabajo.
Recomiendo la película Ora sí tenemos que ganar, del director Raúl Kamffer; México, 1978.
Trata de mineros del Real del Monte, que se unieron contra su patrón, y para rescatar a sus compañeros, después de que se derrumbó una mina. Fueron influenciados por el periódico Regeneración, de Flores Magón, previo a 1910. Y recordemos que con la huelga de Cananea, se dio el preámbulo de la Revolución Mexicana. Sí no resuelven ya esta huelga, va a explotar un conflicto social como hace más de cien años.