¿Por qué la oposición, no cambia de posición?
Clemente Martínez Rendón
“No seas necio, sigue insistiendo”
CMR
Cuando el PRIAN llevó las riendas de la nación, según ellos todo era color de rosa y miel sobre hojuelas, eravamo tutti molto felici, capisci (perdón por mi poco italiano) presumiendo por todos lados que teníamos crecimiento económico anual, pero eso sí, con una deuda externa que nos dejaron de más de 10 billones de pesos.
En una ocasión EPN informó que tuvimos un crecimiento menos dos puntos, es decir, negativo, pero crecimos, el presidente en turno enviaba iniciativas de reformas constitucionales y todo era aprobado, afectando al pueblo de México (se entiende que los diputados y senadores nos representan, pero aquí sólo representaban a sus intereses económicos y personales), el desarrollo se veía nada más en las televisoras a nivel nacional y en medios impresos nacionales, por donde se saqueaba a la hacienda pública; nada más que llegó Andrés Manuel López Obrador y como por arte de magia desapareció lo hermoso que construyeron los prianistas, ¿Qué pasó?
Desde la llegada de AMLO al Poder Ejecutivo, la oposición se puso en una posición firme de no aprobarle ninguna iniciativa a favor de los mexicanos, verbigracia, la reforma eléctrica, la elevación a rango constitucional el apoyo a los adultos mayores (el diputado panista Damián Zepeda dijo que los panistas sí apoyaron dicha propuesta, sólo que votaron en contra, es decir, puras estulticias) y con esos ejemplos tenemos para poder sustentar las palabras de quien suscribe.
La oposición le apuesta que todo le salga mal a nuestro Presidente, han hecho hasta lo imposible por detener las obras de gran calado que se están llevando a cabo en México, presentando demandas de amparo para obtener suspensiones judiciales, y así detener los avances de dichas acciones, todo esto con el apoyo de Claudio X González, alias El Greñas y José Ramón Cossío Díaz, ministro en retiro de la Suprema Corte; y que otros países han comenzado a copiar el esquema implementado por AMLO, un ejemplo claro puede ser Francia.
En los últimos días se suscitaron unos hechos de violencia sin precedente en México, y todo comenzó cuando el Ejército llegó a una reunión a darle unos abrazos y no balazos a los chicos malos, pero se desató el infierno, dijera don José Reyes junto con El Cochiloco; de ahí que el mandatario planea enviar a la Guardia Nacional bajo las órdenes del general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa, y lo quiere hacer bajo un decreto constitucional, ya que la Constitución se lo permite, pero a la oposición ya se les erizó el lomo, diciendo que vamos rumbo a una dictadura, que AMLO es un dictador; hasta Jorge Ramos y la ONU, ya dieron su opinión.
Conclusiones:
PRIMERA. La estulticia de la oposición es que se indigna porque AMLO va a enviar a la Guardia Nacional bajo las órdenes del Ejército Mexicano, y por qué no manda su iniciativa de reforma para que sea el Congreso de la Unión el que defina el futuro de dicha institución, pero ya se les olvidó a los del PRIANRD, que se declararon en mora constitucional, es decir, que no le aprobarán nada a favor del Presidente ni de México, así de ilógicos.
SEGUNDA. A la oposición se les olvida que fue Felipe Calderón, alias el comandante Borolas, que metió a nuestro país a una guerra sin sentido, misma que hoy en día él mismo critica, es curioso que solamente en los estados de gobiernos panistas la delincuencia está desatada, y sus gobernadores hacen absolutamente nada para proteger a su población, no asisten a las reuniones de seguridad, ya que dicen que no sirven para nada, pero sí se quejan de todo.
TERCERA. La realidad se impone y AMLO lo sabe, a los gobernadores de oposición se les olvida que nuestro comandante supremo tiene las facultades para la desaparición de poderes en los estados (el pueblo lo apoyaría), y es un último recurso que también puede usar, para imponer el orden constitucional.
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