Sergio Lugo

Recientemente hubo elecciones para consejeros de Morena, tuvo señalamientos de acarreos, y lo peor, de gente infiltrada de derecha, con antecedentes del PRI. También, ganaron compañeros de izquierda.

Casi por completo se han integrado los comités estatales de Morena, donde igualmente, veo gente que antes combatió a Morena y al movimiento de López Obrador.

Considero un error que el padrón se abriera a cualquiera de derecha. También para ser candidato a consejero se tenía que afiliar, y mucha gente que viene del PRI, lo hizo. Varios de ellos eran funcionarios o fueron financiados por gobernantes, llevando a cabo el clásico acarreo.

Ejemplos hay muchos, documentados en las redes sociales. Me consta que varios de los candidatos hace un año, en las elecciones, apoyaron a candidatos ajenos de Morena, ya sea a partidos como Fuerza por México, al PRI o simplemente nunca hicieron proselitismo por Morena, así sucedió en Guerrero y otros estados.

Sé que es inevitable que en Morena no se reciba a gente del PRI o del PAN, o de otros partidos de derecha, como sucedió en el PRD, y ahora, por milagro religioso, ya son de la 4T. Tenemos evidencias.

Se puede ser reaccionario y luego convertirse de izquierda, pero es un proceso ideológico y de acción, que lleva años, no se da porque se apareció la rosa de la Virgen.

También en mi experiencia personal, desde hace meses, ayudé a compañeros a formar comités de la defensa de la 4T, avalados oficialmente por Morena, les pedimos ayuda a varios “políticos”, nunca colaboraron, yo hablaba de la historia de las cuatro transformaciones de México, casualmente, ahora los vi como candidatos a consejeros de Morena, y ganaron, varios pagando y acarreando a la gente.

Hace unos días el periodista Alberto Marroquín le preguntó al presidente López Obrador, en la mañanera, su opinión sobre el nuevo comité estatal de Morena en Quintana Roo, porque de presidenta quedó la pareja de la alcaldesa de Carrillo Puerto; como secretario general, el esposo de la presidenta municipal de Cozumel; y el esposo de la alcaldesa de Othón P. Blanco, también obtuvo la Secretaría de Organización, que a su vez, es hermano de la munícipe de Carrillo Puerto.

A lo que el mandatario respondió, “pienso que son lacras de la política, del viejo régimen, que se tienen que ir borrando, el amiguismo, el influyentismo, el nepotismo, todas esas lacras de la política… En los partidos es una mala costumbre meter a los familiares, a los esposos, esposas, a los hijos…Es inmoral, puede ser legal, pero no es moral”… Rápidamente ese apodo de “lacras” de parte del máximo líder de Morena, fue respaldado por las bases de izquierda de Morena de ese estado.

Tampoco hubo campaña de los consejeros en el país, ni debate de ideas ante la militancia, nunca expusieron su proyecto político; hasta cerraron sus redes sociales, para no evidenciar que hace un año desprestigiaron a Morena.

Sin embargo, celebro que el periodista Pedro Miguel, así como el monero El Fisgón, hayan quedado como consejeros, y me sumo a la felicitación de López Obrador sobre el triunfo de Martí Batres que ganó en su distrito, él viene de la izquierda, desde el PSUM, y en varias encuestas va arriba para jefe de Gobierno de la CDMX.

Tampoco estoy de acuerdo en que un destacado de Morena está intentando dividir al partido, simplemente porque no le dieron la candidatura a su cuñado, eso es un berrinche personal. Él, antes, orquestó la guerra sucia contra Félix Salgado, en Guerrero.

Cuidemos que Morena no se infecte de lacras oportunistas. El 20 de agosto de 2009, fue asesinado Armando Chavarría, justamente para que no fuera gobernador. Recomiendo el libro “Un asesinato político”, de Tomás Tenorio Galindo, cuyo prólogo fue de Granados Chapa.

El 22 de agosto de 2016 murió Jean Toots Thielemans, famoso por interpretar Vaquero de media noche, basado en las aclamadas película y novela homónimas. Escucharlo en vivo fue un deleite.