Sergio Lugo

El 15 de septiembre, el presidente López Obrador dio el famoso Grito de Independencia, ahí expresó “muera el clasismo”, “muera el racismo”, “vivan los pueblos indígenas”. Estoy de acuerdo.

Acompañado por los ex presidentes de Bolivia y Uruguay, Evo Morales y Pepe Mujica, ambos de izquierda, el mandatario celebró nuestra Independencia y el desfile militar. Igualmente, estuvo presente la hija de El Che: Aleida Guevara.

Ernesto Guevara conoció a Fidel Castro en la Ciudad de México. Luego del golpe militar cristiano contra Evo Morales, el gobierno mexicano le brindó asilo político, salvándole así la vida. Mujica gobernó y vive de una manera austera, compartiendo esa visión con López Obrador.

Para AMLO, la primera transformación de México, fue nuestra Independencia. La cual quizá se fue gestando desde las reformas borbónicas. Pero Miguel Hidalgo formalmente la inició en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, en Dolores, Guanajuato. Es un error celebrar el Grito la noche del 15 de septiembre, esa noche no hubo nada. Eso nos lo platicaba la profesora Iris Pozas (hija del connotado Ricardo Pozas).

Ese error histórico lo cometieron dos dictadores: Antonio López de Santa Anna; y luego Porfirio Díaz, porque su cumpleaños era el 15. Aunque se dice que se empezó a celebrar décadas antes.

Nadie sabe exactamente qué dijo Hidalgo en su arenga, pero varios aseguran que gritó “Viva la Virgen de Guadalupe” (por ser una bandera mestiza), y “Viva Fernando XVII”, quien representaba a España, pero estaba impedido de gobernar porque el emperador Napoleón se apoderó de la península, e impuso a su hermano José Napoleón, alias “Pepe Botellas” (por briago).

Eso hace suponer que Hidalgo buscaba una especie de autonomía frente al reino de España, eso se refuerza con los escritos de él, antes del 16, en donde no dice abiertamente Independencia, quizá porque no la buscaba, o por prudencia a que lo descubrieran; de hecho, así fue, y por eso Hidalgo tuvo que adelantar su insurrección. He ahí la importancia de doña Josefa Ortiz, pues en esa época las mujeres servían de mensajeras.

Lo más trascendental era que Hidalgo era un sacerdote culto, hablaba varios idiomas, y que no se quedó en la Iglesia a darse golpes de pecho, él se levantó en armas, junto con varios pueblos indígenas, quienes ofrendaron sus vidas.

Recomiendo la carta de ex comunión en su contra, de parte del obispo Abad y Queipo, para que vean la magnitud del odio que le espetaba el alto clero a Hidalgo por oponerse al mal gobierno. Lo maldicen en todo su cuerpo, y después lo asesinan. Con eso comprobamos que la Iglesia Católica en México estuvo en contra de nuestra Independencia.

AMLO mencionó a Leona Vicario, recomiendo el libro de Alejandro Rosas, del mismo título, del FCE. Explica el papel de esa mujer para conspirar en contra los españoles, y darnos libertad, perdió su fortuna, pero se ganó la gloria. Su esposo Andrés Quintana Roo fue parte del Constituyente con Morelos, el 13 de septiembre de 1813, en Chilpancingo, el Congreso de Anáhuac, el primero en la historia, que declaró la Independencia.

De ahí, Morelos daría a conocer el 14 de ese mes, los Sentimientos de la Nación, de alguna forma nuestra primera Constitución como país libre. He estado en el lugar donde los redactó, en Chilpancingo, ahí mis amigos de la APPG han otorgado la presea Sentimientos del Pueblo, la cual se la han dado a Elena Poniatowska, Rosario Ibarra, Paco Ignacio Taibo II, Revueltas, Zapata, a varios luchadores sociales. Me conmuevo al recordar a mi amigo Pablo Sandoval Cruz quien era el anfitrión.

Recomiendo la película Morelos, del director Antonio Serrano, con el actor guerrerense Dagoberto Gama. “…Que la América es libre e independiente de España…Que la soberanía dimana inmediatamente del pueblo…Que la esclavitud se proscriba para siempre, y lo mismo la distinción de castas, quedando todos iguales y sólo distinguirá a un americano de otro, el vicio y la virtud…”: Sentimientos de la Nación.