19 de octubre, Día Mundial Contra el Cáncer de Mama
Mayra Martínez Pineda
Ayer fue el Día Mundial contra el Cáncer de Mama. Asistí a la charla que impartió el más preparado en el tema en nuestra entidad y con reconocimiento internacional, el doctor Marco Antonio Terán Porcayo. La convocatoria, como cada año, la realizó el Patronato de Cancerología del estado, y la Colectiva 50+1 a través de la doctora Verónica Muñoz Parra, quien se sumó.
Escuchar una y mil veces este tema es importante, porque cada vez hay nuevos hallazgos, y sobre todo tejer una gran red de apoyo para mujeres que lo están enfrentando, como una gran amiga, muy joven, de la cual omito su nombre por respeto pero que estuvo ahí y sé como ha sido su lucha cada día, y sonríe, y nos llena de bendiciones. Muchas de las ahí presentes, como la propia doctora Verito, son sobrevivientes, cada una representa una historia de fortaleza y por qué no, de fe.
La noche del 4 de febrero ha sido la más dolorosa de mi vida, mamá venía del hospital de Cancerología, tenía cita después de un ciclo de quimioterapia, radiaciones y finalmente la extirpación del seno completo, con diagnóstico de metástasis. Apenas podía hablar y caminar. Mi hermana la acompañó a su cita y la dejó en casa, yo me quedé con ella, la vi muy mal, trataba de consolarla, ella intuía que era el final, recuerdo que me pedía que le diera masaje en la espalda para tranquilidad, en medio de un gran dolor y del mío que no puedo describirlo, sentía que moría con ella. Pasamos juntas la noche más dolorosa, ella se fue el 5 de febrero, en medio de una angustia y dolores terribles.
Si he querido remover esto y compartirlo, es porque en su memoria deseo sensibilizarles sobre la enfermedad y sobre las circunstancias de las mujeres con cáncer.
La probabilidad de que una mujer muera a causa de cáncer de seno es aproximadamente de 1 en 39 (alrededor de 2.6%).
Desde 2007, las tasas de mortalidad por cáncer de seno se han mantenido estables en las mujeres menores de 50 años, y han continuado disminuyendo en las mujeres de edad más avanzada.
Mi madre, María del Consuelo Pineda Pineda se fue en una edad hermosa, sus cincuentas, era disciplinada, amable, cada persona que la recuerda, siempre me dice que su sonrisa y sus ojos son inolvidables. Ella fue de ese bajo porcentaje de mujeres que mueren. Pero está con los tres por siempre.
Estas letras también son por mi hermano y hermana, por sus nietas y nietos, para su hermano Nino, para sus sobrinas, sus amigas y familia, para la familia de Claudio Ávila en Acapulco, toda mi gratitud. Para quienes nunca la olvidaremos.
Y cada Octubre Rosa queremos sea un mes en el que más mujeres acudan a sus revisiones, que los gobiernos no escatimen en medicamentos gratuitos, porque las mujeres más pobres tienen más probabilidades de morir; que no haya negociación en los congresos si de cáncer de mama se trata, que los municipios se comprometan a los traslados de mujeres para sus quimios, que se concedan permisos con goce de sueldo a las mujeres que lo padecen y al familiar que le acompaña por tiempo indefinido, que en verdad tengamos hospitales especializados de primer nivel con la más alta tecnología.
¡Que salvarles la vida sea una consigna!
Les he descrito ya todo ello, lo que no puedo describir es el dolor tan inmenso que una mujer con cáncer de mama padece, incluso luego de las quimioterapias. Vi ese dolor en el rostro de mamá y mi deseo es que ninguna lo tenga jamás.