Sergio Lugo

La banda alemana es de mis preferidas, logré tomarme fotos con sus miembros, sólo me faltó con Mikkey Dee. Fue una experiencia alucinante, gracias a Cynthia, quien logró que se “hiciera real”.

Cuando estudiaba en la secundaria, en mi natal Taxco, un compañero me prestó un cassette de baladas de rock, ahí venía “Wind of change” (lanzada 6 años antes), fue la primera vez que escuché a la agrupación, me encantó su solo de guitarra de Rudolf.

La figura de Klaus Meine, con su boina, empezó a verse por muchas partes, en posters. Considero que posee una de las voces más apacibles del rock.

En la pequeña ciudad donde nací, no era tan fácil tener discos de rock, ni revistas que tuvieran información de las bandas. La información nos llegaba por televisión.

Fue así que miré mi primer concierto de Scorpions por TV en el CNI Canal 40, era el primer show que ofreció la banda en México, el 23 de marzo de 1994, en el Palacio de los Deportes; ese día fue asesinado Colosio, candidato presidencial del PRI, justamente ese partido del gobierno de derecha prohibió los conciertos de rock en México, por casi 30 años.

En el show mencionado, quedé fascinado con “Big city nights”, y con “Always somewhere”.

Posteriormente, en documentales, descubrí su faceta, en los 70, con Michael Schenker; y luego Uli Jon Roth (me hechizan con “Speedy´s coming”, “Pictured life”).

En MTV, ponían los videos de “Rock you like a hurricane”, y “No one like you”, ya con Matthias Jabs en la guitarra, sus solos me alucinan, y a veces como que rasga la guitarra, y sus ojos quedan como hipnotizados, así disfruto “Make it real”.

Rudolf no solo es un gran compositor, sino que, con sus riffs de acompañamiento de guitarra eléctrica, le brinda el toque característico a la banda, ese sonido se refleja cuando balancea el cuerpo al momento de tocar.

En 2013 padecí una depresión, afortunadamente conseguí el DVD del concierto en Wacken 2006, fue mi medicina. Ahí conocía a Maciwoda y su forma de vestir, como los indígenas de EE.UU. En 2016 en México pude tomarme fotos con Klaus y Pawell. 

Varios alemanes siempre han visitado Taxco, ahí conocí a mi amiga Anna Lena. Así nació mi interés por su cultura. En septiembre pasado fui al Senado, donde recibieron al presidente de Alemania Frank- Walter Steinmeir. Algún día visitaré su país en un concierto de Scorpions.

En esta ocasión, platiqué con Rafael Bolaños, afuera del hotel donde se hospedó la banda en la CDMX, es un fan que ha asistido a todos los conciertos en México.

Ahí también conocí a Cynthia Morlet, quien se encarga del hospedaje, transporte y que esté cómoda la banda, en su estancia en México. Le pedí sí le podía hacer llegar este artículo a los músicos, la respuesta fue afirmativa.

Otro día, Rafael me sugirió ir al aeropuerto a despedir a los músicos. Fuimos, y gracias a Cynthia que le habló de mí a Shekoor Khan, jefe de seguridad, me permitieron tomarme foto con Rudolf y luego con Matthias. También, ella habló Bill Barclay Tour Manager, y Roland Beckerle Production Manager para hacer posible mi sueño. 

Mikkey publicó que visitó Teotihuacan, cuando regresen quiero acompañarlos a Chichen Itzá y Tulum para hablarles de la cultura Maya. Y me comprometo a ser gestor con el gobierno para que toquen en el zócalo de la CDMX. Para que, en estos tiempos bélicos, cantemos “Under the same sun”: “Porque todos vivimos bajo el mismo sol, todos caminamos bajo la misma luna, entonces, ¿por qué no podemos vivir como uno solo?”.