La identidad política
Sergio Lugo
La marcha del 27 de noviembre pasado donde participó AMLO, es la más grande en la historia de la izquierda en México. Reunió alrededor de un millón 200 mil personas en la CDMX.
Ahí estuve presente, junto con mis paisanos de Taxco y demás pueblos de Guerrero, la mayoría ni siquiera pudieron avanzar más allá del Ángel de la Independencia.
Increíble que el Presidente marchara por casi 5 horas, para que al final diera un discurso de alrededor una hora y 40 minutos, en el corazón del país.
Ese día fue una experiencia maravillosa, mirar a indígenas chamulas de Chiapas; huicholes de Nayarit; así como a jóvenes de diversas universidades.
Pero la pregunta es ¿qué va a pasar cuando AMLO deje de ser presidente? ¿o, cuando muera? ¿qué va a suceder con este movimiento? AMLO le llamó “humanismo mexicano”, pero ¿quién va a continuar con eso?
Hay algo que me preocupa: mucha gente que se dice de Morena, no sabe ni siquiera el significado de esa palabra, no conocen su historia, y no son de izquierda, simplemente militan porque saben que es el partido ganador en el gobierno. Y esa es la debilidad del partido. ¿Qué harían ellos ante un intento de golpe de estado contra AMLO?
La Tercera Transformación, que fue la Revolución Mexicana; a partir de 1920, sus gobiernos empezaron a crear una especia de ideología “revolucionaria”, hasta quizá con Miguel Alemán, quien fue más cercano a la burguesía, pero aún así, existía un tufo de “nacionalismo”, y con López Mateos se le devolvió la energía eléctrica al pueblo.
Los enemigos fueron la Iglesia que estuvo en contra del artículo 3 de la Constitución de 1917, luego, los sinarquistas y los “cristeros” (recomiendo la edición de la revista “Proceso” del 8 de abril de 2001 sobre León Toral, el asesino de Obregón, para ver el grado de fanatismo). Después, el nacimiento del PAN en 1939. Hoy sus herederos son los que siguen al partido fascista español Vox.
Fidel Castro entendió que se debe educar al pueblo, y prepararlo con las armas ante un golpe. Murió el 25 de noviembre de 2016. Recomiendo el libro Creo en Fidel, de Martha Eugenia López Villeda, que es una mexicana que se fue a Cuba durante la Revolución.
De los políticos de Morena que más tienen clara su ideología política de izquierda está Martí Batres, actual secretario de Gobierno, de la Jefatura de la CDMX que preside Sheinbaum. Él presentó su libro Morena y su identidad política (Panorama, México), el cual todo militante debería leer porque es el contenido del partido y movimiento. Que, por cierto, se llama Movimiento de Regeneración Nacional, en honor al periódico Regeneración de Ricardo Flores Magón.
En su libro repasa a los intelectuales y revolucionarios en que se inspira Morena, así como en las tres transformaciones anteriores. Se opone al neoliberalismo y al corporativismo, y sigue la austeridad republicana. Es la identidad de la 4T.
Apoyo a Martí para jefe de Gobierno, porque tiene una ideología sólida, y siempre ha sido fiel a López Obrador. Fue el primer presidente nacional de Morena. Viene desde el PSUM.
Ya fue diputado federal y senador, incluso, presidió la Mesa Directiva, y jamás ha reculado, a diferencia de Monreal, por ejemplo.
Ha publicado artículos en diversos periódicos, escrito varios libros, él tiene la capacidad de diálogo, por eso hace equipo con mi amigo José Alfonso Suárez del Real, actual embajador de México en Estrasburgo, Francia.
“Sin importar la hora… AMLO y el resto de la militancia (de Morena) salen a las calles a recorrer pueblos… para construir algo que es mucho más valioso que una simple organización partidaria, algo que se resume en una sola palabra: esperanza”: Martí Batres, libro citado.