“La realidad golpea en la cara a la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos”
Clemente Martínez Rendón
“Haiga sido, como haiga sido” Comandante Borolas
María Eugenia Campos Galván nació el 11 de septiembre de 1975, política y abogada, pertenece al Partido de Acción Nacional y actualmente es la gobernadora del estado de Chihuahua desde el 8 de septiembre de 2021, pertenece al grupo político de Felipe Calderón Hinojosa, mejor conocido como el Comandante Borolas.
La llegada de panistas a la gubernatura se remonta desde 1992, con Francisco Javier Barrio Terrazas, que fue el primer gobernador de oposición en llegar al poder, el último fue Javier Corral Jurado, que gobernó desde el 4 de octubre de 2016 al 7 de septiembre de 2021, entregando la estafeta a su archienemiga Maru Campos (aunque son del mismo partido, son adversarios políticos), ya que el ex gobernador Corral la delató que recibió nueve millones de pesos del ex gobernador priísta César Duarte.
El 1º de enero del año que transcurre (mero ese día amanecí dañado), se dio un ataque armado al Cereso No. 3, de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, el saldo fue de 17 muertos y 30 reos fugados, según la Fiscalía de esa entidad, dio a conocer el cese del ex director del penal, Alejandro Alvarado Téllez, “quien además se encuentra bajo investigación”; siempre es la misma cantaleta.
Pero todo eso no es casualidad, ya que la escuela política que trae Maru Campos es la misma que les enseñó el ex presidente más nefasto que ha tenido México, Felipe Calderón Hinojosa, lleno de corrupción y complicidades con el crimen organizado –verbigracia, Genaro García Luna, que por cierto el día de ayer comenzó ya el juicio en su contra en los Estados Unidos, por tráfico de drogas–, hoy a los chihuahuenses les tocó vivir este infierno en su estado, luego del ataque armado; a Maru Campos se le fue el Internet; apareció después cuando el Ejército y la Guardia Nacional ya tenían controlado el problema al interior del penal, pero Chihuahua, no es la única entidad con ese problema, Guanajuato está en la misma situación, por cierto panista también.
Tal parece que uno de los requisitos para poder ser afiliado al Partido de Acción Nacional, es que se les pide a sus agremiados pertenecer o estar coludidos con grupos delincuenciales, tal como quedó constatado en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, donde el secretario de Seguridad, Genaro García Luna, quien tenía que salvaguardar la integridad de la sociedad mexicana, terminó siendo socio y cómplice de uno de los cárteles más sangrientos de la historia moderna en México.
Conclusiones:
PRIMERA. Los panistas, lejos de ayudar a los cambios estructurales que nuestra nación requiere, se dedican a entorpecer el mismo, tal como han dejado constancia al votar en contra de las leyes (que pueden ayudar a los mexicanos) que proponen, ya sea, el partido de Morena o el presidente de México, es decir, se oponen a todo y ayudan en nada.
SEGUNDA. Tal parece que en las elecciones federales de 2024 será el osario de la oposición del PRIANRDMC, ya no tienen espacios para seguir simulando y engañando a los mexicanos, ya la sociedad mexicana despertó de su letargo.
TERCERA. Los diputados federales y senadores de la República del Partido de Acción Nacional no votaron a favor para que el Ejército siguiera en las calles, pero cuando pasa algo grave de ingobernabilidad en las entidades que presiden, imploran y agradecen al presidente Andrés Manuel López Obrador todo el apoyo y respaldo de las fuerzas castrenses y de la Guardia Nacional; una vez superado el problema, vuelven a arremeter contra el gobierno federal, así de ilógicos los panuchos.
Sígueme @cmr7309 Twitter