[breaking-news-wp]
Articulos El Guerrero 17 febrero, 2023 (Comentarios desactivados) (176)

Tepeyollotl / segunda parte

Sergio Lugo

El 28 de febrero de 1525, fue asesinado Cuauhtemoctzin, el último Huey Tlatoani mexica, por órdenes de Hernán Cortés, ya que éste temía que se rebelarán los indígenas.

Después de la muerte de Cuitláhuac, fue elegido Cuauhtémoc (águila que desciende), en 1521, quien combatió a los españoles invasores, sin embargo, los europeos derrotaron a los mexicas el 13 de agosto de ese año, cuando capturaron al tlatoani.

Posteriormente, Hernán Cortés mandó a torturar a Cuauhtémoc quemándole los pies, para que éste le informara dónde se encontraba el tesoro de Moctezuma. Pero Cuauhtémoc jamás claudicó.

Después, Cortés, por su ambición de conseguir más riquezas, se lo llevó a Las Hibueras (hoy Honduras), pero al parecer, por Campeche, el español mandó matar a Cuauhtémoc, lo colgaron en un árbol.

Según la tradición oral, en Ixcateopan se cree que el cadáver de Cuauhtémoc fue embalsamado por sus amigos, y llevado en secreto desde el lugar de su muerte, hasta el que hoy es el municipio del estado de Guerrero.

Se dice que Cuauhtémoc nació en Ixcateopan, y que según la tradición, en el lugar donde hayas nacido y “estaba enterrado tú ombligo”, ahí deberían sepultarte.

El 22 de febrero, la tradición celebra su nacimiento en ese lugar, al que acuden danzantes, por lo que el gobierno del estado debería hacer un corredor cultural, porque ahí está cerca Iguala, donde se celebra el Día de la Bandera el 24 de febrero, (recordemos que Vicente Guerrero, fue el consumador de la Independencia, y fue el primer Presidente de México, de sangre afromexicana, quien abolió la esclavitud, y que fue asesinado el 14 de febrero de 1831).

Tepeyóllotl significa en náhuatl “corazón de la montaña”, y así llamo a todas las montañas que he pisado. En la CDMX, se encuentra la ahora alcaldía de Milpa Alta, enclavada en la montaña. Aún en unos pueblos se habla náhuatl.

En la revista Milpa morena, el cronista Manuel Garcés (de Tecomitl), explica que el nombre de ese pueblo era Malacachtepec Momozco, fundado en 1140 por mexicas que reorganizaron a los pueblos existentes (neo chichimecas) y fundaron Tulyehualco, Ixtayopan y Tecomitl. Su tlatoani Hueyitlahuilli sembró magueyes (hoy está inundado de nopales). Los españoles destruyeron todo, e impusieron nombres católicos a esos pueblos. En el libro Trazos del ayer (Asamblea Legislativa, 2018) se cuentan historias y cultura, por abuelos de Milpa Alta del siglo XX.

Ahí cerca en Tulyehualco, que pertenece a Xochimilco, se está realizando la Feria del Amaranto desde hace 50 años, es un alimento nutritivo prehispánico que ahí se cosecha. Allá hay una mesa en honor a Felipe Olivos, quien fue combatiente con Emiliano Zapata y homenajeado por la Sedena. Siempre está la conexión de pueblos prehispánicos y el zapatismo. Desde esas dos alcaldías van danzantes a Ixcateopan.

Pedro Salmerón ha desmitificado la historia oficial de la conquista, recomiendo su libro La batalla por Tenochtitlán (FCE, 2021). Fui a la librería “El tomo suelto” de la CDMX, me dijeron que podía tomar un libro gratis, envuelto en periódico, sobre una mesa, le llamaban “cita a ciegas”, tomé uno y resultó Dinámica política de México. Vector indio; de José López Portillo (Planeta, 1993) está dedicado, y lleva la firma del ex presidente de México.

Narra cómo fue la peregrinación de los aztecas, hasta convertirse en mexicas y fundar Tenochtitlán, resalta a los tlatoanis y a Tlacaelel. La ventaja del autor es que como mandatario pudo viajar por México y tener documentos valiosos. Sugiero visitar el museo de Antropología, para comprender cómo Teotithuacán, y sobre todo, Tula y los toltecas, influyeron en los mexicas y su visión cósmica.