En el barrio de Ojeda se llevó a cabo el tradicional concurso de albóndigas

Raymundo Ruiz

Entre peregrinaciones, religiosidad, fiesta, comparsas y música, se vivió en Taxco el martes de Carnaval, para recibir al miércoles de Ceniza y con ello, el anuncio de la llegada de la Cuaresma, la cual regresó después de haberse suspendido por la pandemia del Covid-19.

En la población de Xochula se realizaron varias peregrinaciones desde un día antes, como parte de las fiestas previas a la llegada de la Cuaresma.

Las velas, el incienso y las oraciones fueron el ápice de esta celebración que se hace por el martes de Carnaval. Mientras que en la comunidad de Tecalpulco, se llevó a cabo la coronación de la reina de los festejos y se vino el Carnaval entre sus calles, para dar continuidad a las actividades que se tuvieron preparadas dentro de la parroquia de Nuestra Señora de la Luz, donde se exhibe a la imagen de Padre Jesús.

En la zona urbana, especialmente en el barrio de Ojeda, donde se hizo la fiesta, se llevó a cabo el tradicional concurso del platillo de las Albóndigas.

Además de que hubo un programa religioso, y luego, se vino el festín en la ciudad con las comparsas que hicieron en Carnaval de Ojeda.

La música, las agrupaciones de danzas regionales, la participación del Centro de Enseñanza para Extranjeros (Cepe) Unam campus Taxco y de los vecinos del barrio de Ojeda, fueron el colorido singular del evento que generó el baile y la cadencia en las calles del centro histórico de la ciudad.

Las actividades del martes de Carnaval regresaron al municipio, luego de que estuvieran suspendidas por la pandemia del Covid-19, que ha causado la pérdida de varias vidas entre los taxqueños.

En Taxco, a partir del martes de Carnaval y hasta la Semana Santa, todo es religiosidad para la mayoría de las comunidades del municipio; sobre todo la efervescencia de las tradiciones y las costumbres de cada pueblo.