Isidro Bautista Soriano

Ha sido alentador para la sociedad en general el hecho de que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda normalmente inicia sus actividades del día con la reunión de seguridad, porque es el tema en jaque de todo gobierno en el país.

La violencia registrada en los 32 estados parece no cesar por los niveles de corrupción con los que se le dejó crecer, de tal forma que en el caso de Guerrero, y seguramente en el resto de México, viene a constituir el problema número uno, encadenado con el desempleo.

Lo curioso está en que la sociedad misma como que ha aprendido a cohabitar con ese flagelo, o a verlo con cierta normalidad, ya sin el espanto y horror con que lo hacía en los primeros años de su recrudecimiento, allá a principios del año de 2006.

Sí llega a asustarse o alarmarse, tratándose de sucesos ocurridos a la vuelta de la esquina, pero un comentario de que ayer u hoy hubo dos, tres o cinco muertos en un solo hecho, ha dejado de ser noticia.

Las secciones conocidas comúnmente como policíacas de los periódicos son pasadas a la vista como cualquier otro suceso del día.

El problema está en que así puede ir agravándose de manera gradual, sin que se sienta, como pasa con el ambulantaje o la escasez del agua potable, pues se percata uno si rebasa los diez muertos en un solo acontecimiento o tratándose de una figura pública connotada.

Este lunes por cierto, apareció en los periódicos una nota que llamó de cierta forma la atención en el sentido de que desde la llegada al cargo de la fiscal general del estado, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, en diciembre del 2021. A la fecha, dicha institución acumuló alrededor de 50 mil denuncias por diversos delitos.

Admitió que se atienden con lentitud ante la falta de trabajadores dedicados a la investigación, sumado a un adeudo histórico de 500 millones de pesos que enfrenta la dependencia, situación que no le permite movilizarse como se desea.

Valdovinos Salmerón señaló que el homicidio se disparó en el estado en un 100 por ciento en lo que va del año.

Ahora, a nivel nacional, en diciembre de 2022, el 64.2 por ciento de la población de 18 años y más consideró inseguro vivir en su ciudad, de acuerdo con el resultado de una encuesta levantada por el Inegi, como lo hace cada tres meses.

Durante diciembre de 2022, el 69.9 por ciento de las mujeres y 57.4 por ciento de los hombres consideraron que es inseguro vivir en su ciudad, y las ciudades con mayor porcentaje de población que se siente insegura fueron Fresnillo, Zacatecas; Irapuato, Naucalpan de Juárez, Ecatepec de Morelos y Ciudad Obregón, con 97.7, 93.3, 92.6, 89.7, 89.6 y 89.2 por ciento, respectivamente.

Por eso, es de resaltar el sentido de responsabilidad de la gobernadora Salgado Pineda en ese renglón, que como sea, constituye el principal dolor de cabeza de México, y que en muchos lugares del país parecen soslayar.

En su reunión de este lunes 29 dijo que “con especial atención estamos generando las condiciones de estabilidad social en la región de la Tierra Caliente, donde se sigue brindando apoyo social y de vigilancia a los habitantes de la comunidad de El Durazno”.

Ha sabido conservar una posición de respeto ante las instancias de seguridad del gobierno federal y de los municipios de Guerrero, como fue observado apenas en la ceremonia del Día del Ejército, en la que reconoció la tarea que realiza dicha institución armada, concretamente en coordinación con su administración.