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Sociedad y Justicia El Guerrero 22 febrero, 2023 (Comentarios desactivados) (39)

La espiritualidad es parte del proceso de paz que requiere el mundo, asegura príncipe

Jean Luis Bingna, de Camerún, ofreció una conferencia en Taxco

Raymundo Ruiz

“La espiritualidad es parte del proceso de paz que requiere el mundo”, aseguró el príncipe de Bantú de Camerún, Jean Louis Bingna, quien estuvo en Taxco para impartir la conferencia Educar por la Paz, para hacer valer los derechos humanos. Nunca la violencia genera paz, solamente el diálogo y tolerancia.

En la exposición, expresó que “la paz nos puede llevar a cambiar el mundo. Es inadmisible que la minoría sea la beneficiada y las mayorías están en la miseria”.

En su visita a Taxco, donde habló de la vida en África, criticó que “en el sistema educativo haya quitado la materia de civismo y con ello se olvidaron del respeto”.

Apuntó que 80 por ciento de la historia mundial, “son mentiras, por no es lo que se dice, ni lo que se hace”.

En la conferencia que duró más de dos horas, Bingna hizo un recorrido por la historia del continente americano del que aseguró “los templarios fueron los primeros en llegar a América y no Colón”.

Con esta conversación, indicó que “para lograr la paz se debe hacer a un lado las ideologías” y puso varios ejemplos.

Destacó que “la raíz de la paz es el amor y el egoísmo debe cambiar y terminar para promover la cultura de la paz y el amor”.

Para el tema de los gobiernos, señaló que “los políticos utilizan la paz como tema de campaña, democracia es sinónimo de intereses económicos y políticos, la democracia no existe y es la generadora de intereses y violencia, democracia ideológica, de captación, maldad la peor de las democracias y la económica”.

Aseguró que “la batalla más difícil es la ignorancia. Sí a la educación, no a la guerra”.

También hizo el pronunciamiento para que no haya mayores problemas como lo ocurrido en Rusia-Ucrania, de lo que manifestó que son guerras, “que no son para la paz, sino para los intereses de las grandes potencias que miden las balas y se olvidan del corazón”.