Pasó desapercibido para las autoridades culturales y del gobierno

Raymundo Ruiz

El primer aniversario luctuoso del cronista de la ciudad de Taxco y pionero del fotodocumentalismo en Guerrero, Juan Crisóstomo Estrada González, pasó desapercibido para la comunidad cultural y el gobierno; solamente algunos amigos cercanos y familiares recordaron la vida y obra de este personaje icónico, quien en vida fue defensor de la arquitectura, las costumbres y tradiciones y preservador de la Semana Santa de Taxco.

Estrada González, quien murió el 12 de marzo a la edad de 93 años el año pasado, en su primer aniversario de su fallecimiento, no fue muy notable para los políticos, ni para la sociedad civil y cultural de Taxco y de Guerrero.

Crisóstomo Estrada fue uno de los precursores del fotoperiodismo en Taxco y en la entidad desde finales de la primera mitad del siglo XX, quien capturó con su lente la vida y el desarrollo de la ciudad.

Retrató a los personajes, y dibujó las costumbres y tradiciones, principalmente de la ciudad, y sobre todo, fue precursor de la Semana Santa en Taxco, a pesar de no corresponder con la Iglesia católica.

El aniversario de su muerte para muchos pasó desapercibido, mientras que para los familiares y amigos muy cercanos y personas que convivieron con él, el recuerdo fue grande, por la pérdida de esta persona que dejó un legado de 22 mil negativos de fotografía, en los que retrató una parte del pasaje de la historia de Taxco.

Su obra fue recuperada por la Universidad Autónoma de México (UNAM) a través del Centro de la Imagen Fototeca Taxco, donde se localiza su trabajo fotográfico como fotodocumentalista, del que se espera que en abril se reabra una nueva exposición por los 50 años de la construcción del mercado municipal Tetitlán en la vereda digital en la barda de la ex hacienda El Chorrillo, donde se encuentra la Facultad de Artes y Diseño (FAD).