En Tecpan, se preparan los albañiles para festejar el Día de la Santa Cruz
Este 3 de mayo, celebrarán su día con comida, refrescos y cervezas
Rodolfo Valadez
La canción Juan Albañil, del cantante Cheo Feliciano, se escucha en una pequeña grabadora que anima la mañana de un grupo de albañiles que se alistan para echar la losa en una vivienda de la colonia Revolución, en Tecpan. Uno de ellos, mientras tanto, adorna una pequeña cruz de madera en lo alto del inmueble. La cruz multicolor es la señal principal cuando al día siguiente festejen el Día de la Santa Cruz, que en México, también es día de fiesta para los albañiles y trabajadores de la construcción.
En contraste al júbilo de los maistros, Juan Cortés López vive una historia diferente. El joven se alista para emprender el 4 de mayo un viaje a una ciudad de Sonora, donde iniciará a trabajar en una empresa que lo contrató como albañil. Él forma parte de un grupo de tecpanecos, la mayoría jóvenes, que viajarán hacia la entidad del norte del país para trabajar en la industria de la construcción.
De acuerdo con Pablo César Solís Nava, subsecretario del Empleo y Previsión Social de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del gobierno del estado (STPS); en Guerrero, cada año emigran a Estados Unidos y otras entidades del país 60 mil habitantes en busca de empleo, principalmente de las regiones de La Montaña, Costa Grande y Costa Chica, de los cuales, un porcentaje importante emigra a actividades relacionadas con la construcción.
Mientras termina de adornar la cruz de madera, Jorge Luis Gómez asegura que el oficio de albañil se ha visto afectado por los adelantos tecnológicos, los cuales, en algunos casos, permiten que un ciudadano común haga tareas de albañilería, para las cuales, anteriormente tenían que contratar a un obrero para llevarlas a cabo. “Los equipos y herramientas nuevas redujeron la chamba en buena medida”, sostuvo.
En Tecpan, como en todo México, los albañiles comienzan el 3 de mayo como los demás días, sólo que la jornada se recorta a cuatro o cinco horas para dar paso al festejo, por ahí de las 2 de la tarde. Una olla con guisado, muchas tortillas, cocas y cervezas bien heladas conforman el menú del día, que generalmente es patrocinado por los ingenieros, arquitectos o contratistas; sin faltar la música de cumbia y banda para alegrar la ocasión. A pocos les preocupa que al día siguiente haya que chambear de nueva cuenta.