Maestros jubilados y egresados de Ayotzinapa consideran necesario que se vuelvan a incluir civismo y cultura en los programas de estudio
Rodolfo Valadez
Profesores jubilados y egresados de la normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, consideraron necesario que las autoridades federales revisen y modifiquen los actuales programas de estudio que se aplican en las escuelas de educación básica para regresar el civismo y la cultura como parte de éstos.
Uno de ellos, Ángel López Ramírez, informó que actualmente, del total de maestros que hay en las escuelas de Guerrero, más del 60 por ciento están ahí por ganar un salario, no porque tengan verdadera vocación. Para él, la falta de ética profesional de los actuales docentes es, en gran medida, la causa de la falta de valores y mala conducta de los alumnos.
En entrevista, aseguró que la sociedad atraviesa una cruda crisis derivada de la falta de valores en la niñez y la juventud, lo que origina adultos que, en su mayoría, son indiferentes a lo que sucede en su entorno y carecen de compromiso con la sociedad, “a ellos solamente les importa que les paguen sus salarios, sin interesarles si los menores aprenden o no, si muestran buena conducta o si su desarrollo personal es adecuado, y eso se logra solamente cuando existe verdadera vocación pedagógica”.
El docente retirado consideró que una de las causas de la crisis por la que atraviesa la sociedad, es que en los actuales programas educativos se excluyeron actividades culturales como la poesía coral, la oratoria, la declamación o la música, que años atrás enriquecían el acervo cultural de los alumnos y contribuían para su correcta formación como individuos.
Jesús Sánchez Alejandro, jubilado también, coincidió con su compañero de generación y consideró necesario que se revisen y modifiquen los programas de estudio para incluir de nueva cuenta al civismo y la cultura como parte de la formación personal de los estudiantes.
Incluso, sugirió a los maestros de hoy que sean ellos quienes implementen por su cuenta ese tipo de actividades, “lo que estoy seguro que influirá sustancialmente en la educación de los niños y jóvenes”, asentó.
Ambos maestros en retiro son integrantes de la generación 1978-1982 de alumnos egresados de la normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, quienes recientemente se reunieron en Tecpan.