Clemente Martínez Rendón

“El corredor interoceánico dejará una derrama económica a la población en general”

Clemente Martínez Rendón

En diciembre del año que transcurre, el presidente Andrés Manuel López Obrador, inaugurará el corredor interoceánico, que contará con 309 kilómetros de largo, y que abarcará del puerto de Salina Cruz, Oaxaca; hasta el puerto Coatzacoalcos, Veracruz; y será la plataforma logística global más importante de América Latina en los últimos cien años, enfocada en la manufacturación y el traslado de mercancías entre el Océano Pacífico y el Atlántico a través del Istmo de Tehuantepec, dinamizando el desarrollo económico, productivo y cultural en la región mediante una visión integral, sustentable, sostenible e incluyente, pero sobre todo humanista. Esto sin contar con la interconexión del Tren Maya.

El Tren Transístmico, competirá con el canal de Panamá (los barcos que lo usan deben esperar diez días para cruzarlo, en México la espera será de cinco días), incluso el gobierno panameño lo sabe y está celoso de la obra de gran calado que el mandatario mexicano está llevando a cabo, este proyecto tiene un dato histórico (digo 20 años de historiador me avalan); lo puso sobre la mesa el ex presidente Benito Juárez, y quien ejecutó la obra hace 100 años fue Porfirio Díaz. Andrés Manuel López Obrador tuvo la visión de estado y dará vida a este corredor económico que hoy en día se disputan nada menos que los países de China y Estados Unidos.

Tesla llegará al estado de Nuevo León, y el magnate Elon Musk anunció una inversión extranjera de cinco mil millones de dólares, una cifra nada despreciable, para instalar la planta de vehículos eléctricos más grande del mundo, ahora bien, en mi experiencia como contador público, (ahí me avalan 27 años no 20); las empresas extranjeras que llegan a invertir en México, por lo regular todo lo que invierten, el gobierno ya sea estatal o federal, se los regresa vía condonaciones de impuestos federales o estatales, incluso con facilidades administrativas, al final solamente hacen la pantomima de dicha inversión y se llevan todas sus utilidades a su país de origen, dejando solamente las migajas para un puñado de inversionistas.

La inversión de Tesla en Monterrey, no será nada fácil, ya que tienen un problema muy serio con la escasez del agua, si bien es cierto que hay mucha algarabía con la llegada de la planta de autos eléctricos, es más cierto que los beneficiados tendrán nombres y apellidos, ya que no será la población en general la beneficiada, es decir, no habrá una derrama económica que tanto presumen, únicamente será una oferta de empleos directos o indirectos, hasta ahí nada más.

Conclusiones:

PRIMERA. El corredor interoceánico sí será una derrama económica, ya que beneficiará a la población en general, y eso ya se está viviendo y detonando en todo el corredor del Istmo de Tehuantepec, desde Salina Cruz hasta el estado de Veracruz.

SEGUNDA. La derrama económica de Tesla, cuando digo que tendrá nombres y apellidos, es que los únicos beneficiados serán los contratistas, no así la población en general, ya que únicamente recibirán sus salarios mal pagados de ese tipos de empresas extranjeras, esperemos que no haya maltrato laboral para los mexicanos.

TERCERA. El corredor interoceánico, que tendrá una interconexión con el Tren Maya, sin lugar a dudas será una de las obras más emblemáticas que hará nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, y que dará un desarrollo económico a todo el sureste de México. El Canal de Panamá tendrá, por fin, una competencia real.

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