Apenas algunos se observan deambulando en la franja de arena

Héctor Briseño

Después de cuatro lluvias suscitadas durante junio, escasos cangrejos logran sobrevivir en su camino hacia el mar.

Luego de que el pasado lunes se registró la migración masiva de crustáceos de la Laguna Negra de Puerto Marqués, con dirección a la playa Revolcadero, en la zona Diamante, este martes se observaron apenas dos crustáceos en la franja de arena del mar, con pocas fuerzas para continuar su expedición, como deambulando en la orilla del mar.

Con el inicio formal de la temporada de lluvias comienza el fenómeno natural de migración de los decápodos, en su mayoría hembras, para realizar su proceso de anidación.

Sin embargo, su camino es obstaculizado por nuevas carreteras, desarrollos inmobiliarios y el intenso calor, por lo que la gran mayoría de crustáceos no llegan al mar, interrumpiendo así un proceso natural, lo cual afecta además a la reproducción de especies comestibles del mar.

Algunos turistas se acercan a observar con curiosidad el movimiento de los cangrejos, aunque en esta ocasión apenas se cuentan con los dedos de una mano.

Los cangrejos que sobreviven llegan a la orilla de la playa desorientados, cansados de la travesía, sin fuerzas para el regreso.

La migración de cangrejos desde la zona de humedales al mar inició la semana pasada con las primeras lluvias, pero este fenómeno de la naturaleza se ha visto afectado por las numerosas edificaciones en zonas pantanosas. Pero fue esta semana cuando se comenzó a multiplicar el número de cangrejos en su viaje anual al mar.

Según la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, en México habitan más de 5 mil especies de crustáceos como camarones, cangrejos, jaibas y langostas, debido a la amplia diversidad de ecosistemas marinos.