Bocho y Clara protagonizan la celebración del Día del Pequeño Comerciante en mercado de Tecpan
La conmemoración se lleva a cabo desde hace casi un siglo, indican
Rodolfo Valadez
Como desde hace más de 30 años, Guadalupe Reyes termina de vestir a dos muñecos que coloca en la entrada de su negocio dentro del mercado Lázaro Cárdenas, en la cabecera municipal de Tecpan. La figura del hombre se llama Bocho y la mujer Clara. Ambos son los principales protagonistas del festejo que se realiza el primer día de agosto entre los locatarios de la plaza comercial: El Día del Pequeño Comerciante, también conocido en Tecpan como el Día de Bocho y Clara, celebración que se lleva a cabo desde hace casi un siglo en esa ciudad.
Este año, la festividad tiene tintes parecidos a la del año pasado, pues aún los comerciantes resienten los efectos negativos que económicamente generó la contingencia sanitaria del Covid-19. No obstante las botellas de los perritos y la música estuvieron presentes en varios locales de la central de abastos que, en algunos espacios, no en toda, se vieron adornos y globos de colores, para alegrar el ambiente.
De acuerdo con el historiador Francisco Luviano Ruiz, Bocho (Ambrosio), representa una sátira con la que los comerciantes se burlaban de la mala temporada de ventas en los meses de agosto, septiembre y octubre, misma que produce hambre y pobreza.
Clara, su esposa, representa la claridad, la esperanza de los locatarios porque las malas ventas pasen pronto.
A ambos personajes se les puede ver en varios sitios dentro del mercado o en las puertas de las casas de quienes cumplen años el 1º de agosto, según la tradición.
Han sido dos años difíciles por la contingencia sanitaria del Covid-19, en los que las ventas se desplomaron y varios compañeros del mercado se vieron forzados a cerrar sus negocios, otros lamentablemente murieron por el coronavirus. Sin embargo, “hoy afortunadamente el riesgo va quedando atrás y eso permite que se organicen los locatarios para celebrar su día, no como se hacía antes, pero al menos, los que estamos con vida, podemos agradecer a Dios por dejarnos continuar en este trabajo”, puntualizó la comerciante.
Guadalupe Reyes desde hace más de 30 años es quien viste y decora los muñecos de Bocho y Clara que la gente puede ver en el interior de la plaza comercial. Ella asegura que lo que para ella es una tradición, a pesar de los tiempos complicados, está decidida a continuar a favor de sus compañeros del mercado municipal y para mantener viva la tradición cada año.
A diferencia de los festejos masivos que se hacían años atrás, esta vez sólo se puede ver a pequeños grupos de comerciantes en los pasillos que bailan, platican y beben al ritmo de la música que sale de una bocina.
Este año son uno o dos grupos musicales los que alegran los locales comerciales, donde sus propietarios llamaron a la ciudadanía para que acuda al mercado a comprar sus mercancías con el objetivo de favorecer al comercio local y ayudar a los comerciantes de ese municipio.