Isidro Bautista Soriano

Pareciera que el Frente Amplio por México se divide, y que Morena se une rumbo a la elección 2024.

¿No acaso el Frente fue creado para escoger a la mejor figura según la preferencia ciudadana?

¿No acaso el Frente postularía a la candidata o al candidato con más posibilidades de ganar sin importar partido?

El PRI, de repente, luego de que en julio anterior fueron cateadas en Campeche propiedades de su presidente nacional, Alejandro Moreno, este pinta su raya, y declara con toda su estructura el respaldo para Beatriz Paredes.

Y el PRD, por su lado, toma partido con Xóchitl Gálvez, como lo hizo Santiago Creel al declinar por ella.

Justo lo que el pueblo quiere ver en el Frente no lo ve: la persona mejor posicionada.

No se trata de decir: bueno, yo quiero que sea fulana la candidata, y otro yo quiero que sea equis la candidata, sino la persona que esté en mejores condiciones de competir para ganar, o ¿se trata de poner candidata o candidato para competir para perder?

Nadie discute el nivel de capacidad política y profesional de la senadora Paredes, e incluso nadie dudaría de que ganaría un debate no sólo dentro del Frente, sino fuera de éste, pero otra cosa es lo que atrae al votante.

Cuauhtémoc Blanco no ganó el cargo de gobernador de Morelos por su intelecto. Las actrices Carmen Salinas y Silvia Pinal tampoco.

Desde luego que aquí no demeritamos la altura política o profesional de nadie para ganar las urnas. Xóchitl Gálvez no tiene ni un pelo de ingenuidad o incapacidad. Ha demostrado tener lo suyo para superarse en todos los aspectos de su vida desde niña, a tal extremo que se ha ubicado evidentemente como la figura más competitiva rumbo a la elección presidencial.

No se necesita consultar encuestas para percibir el nivel de aceptación popular al que ha llegado en menos de dos meses de haber levantado la mano por la candidatura.

El presidente mismo López Obrador no la pierde de vista, y por eso, ha sido exhortado judicialmente para que se limite en las expresiones verbales que de ella haga.

A Paredes no la ha tocado ni la tocará porque seguramente no la ve como peligro.

Tan pronto apareció en la escena preelectoral, la senadora hidalguense rompió récord en los likes de las redes sociales, y con la mano en la cintura también, por cuanto a la recopilación de firmas por la candidatura, cuyo número rebasó el medio millón, mientras que Paredes tuvo que recibir apoyo logístico de las estructuras del PRI con el mismo fin y con ciertos problemas, pues muchos militantes ya no se dejan tratar como borregos.

En la más reciente encuesta levantada del lunes 14 al domingo 20 de este mes por la empresa MW Group, de la Ciudad de México, Gálvez tiene 46 por ciento de la preferencia, Creel 33 y Paredes 21.

Por el lado opuesto, en el mismo estudio metodológico, Claudia Sheinbaum se mantiene adelante con el 36 por ciento, seguida de Marcelo Ebrard con 28, Adán Augusto con 24 y Ricardo Monreal con 12.

El PRI ya no debe repetir los errores que le han costado casi la vida. Los vicios de imposición por los que está casi en la lona son precisamente los que ahora ve la gente que no los puede o no los quiere superar.

Ojalá responda al reclamo de cambiar, o al menos de que las apariencias engañen.

Morena, en cambio, ya fue y vino por la oveja descarriada, y aspirantes, militantes y simpatizantes están un mismo redil, con Mario Delgado Carrillo como su pastor.