Sergio Lugo

Hace algunas semanas, un obispo de Guerrero se lanzó contra la gobernadora Evelyn Salgado, de Morena, dejando entrever una especie de misoginia. Al unísono, el obispo de Cuernavaca defendió al ex fiscal de Morelos, detenido por manipular la ley y proteger al violador de una joven. Ese fiscal mandó espiar a Claudia Sheinbaum durante su visita a Morelos.

Meses atrás, el gobierno de la CDMX que presidía Sheinbaum, acusó al fiscal morelense de inventar que la muchacha había muerto “por borracha”, cuando en realidad fue un feminicidio.

Él fue puesto y defendido por Graco Ramírez (enemigo de AMLO), y al ser vigilada Sheinbaum por policías, ella encabeza las encuestas. El Poder Judicial buscará inhabilitarla para que no sea candidata ni Presidenta de México, Ebrard va contribuir al denunciarla ante las autoridades electorales.

El periodista Julio Hernández, Astillero, siempre ha atacado a Evelyn Salgado; primero, hace dos años, a su padre Félix Salgado, al publicar en sus redes que era un violador, sin pruebas; y cuando su hija fue candidata y luego gobernadora, se refirió a ella como “la hija de”, minimizándola como mujer capaz; y cuando se hicieron los bloqueos en Chilpancingo, de parte de la base del crimen organizado, el periodista culpó a la gobernadora, y no explicó el contexto de que la alcaldesa de la capital era de una corriente diferente a Salgado.

Hace un año, Carlos Alazraki en varias entrevistas se refirió a Claudia Sheinbaum de la manera más machista y grosera hacia una mujer, a pesar de que él también es judío. En su página tiene un video donde un sacerdote católico pide votar en contra de Morena y ataca a AMLO. No soportan que una mujer de izquierda sea gobernadora y otra Presidenta de México.

La Iglesia Católica estuvo en contra de la Revolución Mexicana, desacreditó el artículo 3 de la Constitución de 1917, que establecía la educación pública, laica y gratuita. El gobierno de Álvaro Obregón promovió la educación de las masas por medio del arte, en especial con los muralistas, como los comunistas Diego Rivera y Alfaro Siqueiros.

Su sucesor Plutarco Elías Calles, siguió promoviendo la educación científica del pueblo, eso le molestó a la Iglesia Católica, sobre todo con la Ley Calles. Se cerraron los templos (iglesias) así que los sacerdotes azuzaron a los fanáticos para levantarse en armas contra el gobierno, bajo el grito de “Viva Cristo Rey”, duró de 1926 a 1929.

El gobierno de Lázaro Cárdenas promovió la educación socialista en las primarias y reformó el artículo 3, él expresó: “La educación socialista combate el fanatismo, capacita a los niños para una mejor concepción de sus deberes para con la colectividad, y los prepara para la lucha social en la que habrán de participar”.

La Iglesia y los cristeros se irritaron, entonces mandaron cortarles las orejas a los profesores rurales y violar a las maestras en nombre de la Virgen y de Dios. En la revista Contralínea, del 9 de mayo de 2010, publicaron una nota del filósofo Édgar González Ruiz, que cuenta las vejaciones que les hicieron a los profesores, aquí una cita:

“El 26 de octubre de 1935, los cristeros le advirtieron a la maestra María Rodríguez Murillo que se fuera del pueblo; como no lo hizo, la violaron… la amarraron con una soga en los pies, y la arrastraron a galope de caballo por el camino que llevaba a la salida de Huiscolco, Zacatecas. Le cortaron los senos y los colgaron en arbustos localizados en la orilla del camino, como ejemplo, para que los demás maestros rurales desistieran de impartir la educación socialista… A la mañana siguiente, el cura del lugar dio misa y absolvió a los asesinos…”