Sergio Lugo

Claudia Sheinbaum ganó la mayoría en las encuestas que le hicieron al pueblo, pero en la más importante, la de Morena, quedaron así; en segundo lugar, Ebrard; tercer Fernández Noroña; cuarto Adán Augusto; quinto Monreal; y último Velasco del Verde.

El berrinche que ayer hizo Marcelo Ebrard no tiene justificación, y era de esperarse, recordemos que hizo lo mismo, cuando su jefe Manuel Camacho Solís, en 1994, no recibió “el dedazo” de su patrón Carlos Salinas de Gortari, del PRI. Ahora se repite la historia, y nuevamente Ebrard no tiene estructura con qué negociar, no tiene candidatos fuertes a gobernadores, senadores, diputados.

Ese fue su error, el otro, es que impuso a Mario Delgado en la dirigencia de Morena (son amigos desde hace veinte años), pero se le salió del huacal. Aunado a que tuvo una pésima campaña, se dedicó a hacer videos y fotos en las redes sociales, como ordeñar una vaca, y bailar como norteño, en lugar de hacer mítines masivos con la gente, sus asesores de derecha, lo perjudicaron. Su otro error fue hacer propuestas futuristas, como su plan de seguridad, que se parecía cuando Carlos Salinas, nos hablaba del TLC para “entrar a la modernidad”, se ve que Marcelo no ha pisado muchos municipios pobres de México.

Ebrard sí fuera candidato del MC va perder, y no tendría fuero, mismo error que hizo en 2012, al no pedir la senaduría por el PRD cuando perdió la encuesta frente a AMLO. Sí se quedara en Morena, le tocaría la coordinación de los senadores de ese partido, porque en teoría, hace dos meses se propuso que al segundo lugar de la encuesta, fuera la senaduría; el tercero, coordinador de los diputado federales de Morena; y al cuarto, un puesto en el gabinete presidencial.

Otro de los verdaderos ganadores fue Fernández Noroña, porque no tuvo el aparato de estructura de ningún gobernador, ni de dinero, pero hizo lo contrario a Ebrard: desde hace mínimo 15 años ha recorrido al pueblo, a ras de tierra. Siento que a él le convendría ser candidato a senador por cuota de género, por la 4T en la Ciudad de México, y arrasar en los votos, sobre todo en el oriente. La otra candidatura a senaduría tendría que ser mujer. Y de ahí Fernández Noroña busque la coordinación de su bancada, pero del PT. En tres años, ser alcalde de Iztapalapa, y luego jefe de Gobierno de la CDMX, o nuevamente candidato presidencial.

Clara Brugada ayer se destapó para jefa de Gobierno por Morena, mi respaldo porque es de izquierda, ha gobernado tres veces Iztapalapa. A ella la apoyan simpatizantes de Sheinbaum como Cravioto, Díaz-Polanco, Taibo, y las hermanas de Martí. Por cierto, Batres pudiera ser el próximo secretario de Gobernación.

A Sheinbaum le sirvió siempre ser leal a AMLO, y tener la simpatía de miles de mujeres. Reconozco la labor de Gaby Jiménez y todo su equipo de “Qué siga la democracia”, porque aunque no proviene de la izquierda, se supo ganar el corazón de Sheinbaum y muchos políticos de la 4T. Ella y su esposo Edgar Garza, le acercaron la clase media y empresarial, a Claudia. Quizá Gaby sea la próxima alcaldesa de Azcapotzalco, o alguna mujer de su equipo; o tal vez, sea parte del gabinete presidencial. Estuve con ella cuando celebró su cumpleaños en esa demarcación, y sí tiene base social.

Adán Augusto perdió porque ni el español Abraham Mendieta, ni sus youtubers funcionaron, aunque le escribieron un libro (¿de dónde habrá salido el dinero?). Y pegó que su amiga Andrea Chávez (su abuela es española), vive como burguesa. Adán quizá busque la dirigencia nacional de Morena, o sea coordinador de la bancada de ese partido en San Lázaro. Velasco le va pelear el control de Chiapas, y Monreal hará ruido en la CDMX.