José Luis Ramírez Guzmán aún sigue tocando su arpa en Tecpan

Rodolfo Valadez

Para José Luis Ramírez Guzmán, vecino de la comunidad de Nuxco, en Tecpan, la música es una herramienta muy eficaz para alejar a niños y jóvenes de las garras de la delincuencia y muy útil para reconstruir el tejido social en los pueblos y ciudades, por lo que las autoridades de los tres órdenes de gobierno deben apoyar su promoción, así como todas las expresiones culturales.

“Actualmente –dijo en entrevista– parece que a los gobernantes les interesa poco apoyar las actividades relacionadas con la cultura, y no se dan cuenta que un joven que se dedica a la música es un miembro menos de la delincuencia; por eso estoy convencido que si se apoya debidamente el quehacer cultural se lograrán alternativas eficientes para reconstruir el tejido social en los pueblos”, asentó.

A lo largo de su vida, el músico de 85 años ha recorrido gran parte del país acompañado de su arpa, instrumento que le ha dado fama y prestigio y cuya ejecución le abrió las puertas del mundo musical, incluso, internacionalmente.

Actualmente, José Luis Ramírez se dedica a tocar el arpa en las calles de Tecpan, donde recuerda sus 65 años dedicados a la música y las satisfacciones que ésta le ha dado.

Consultado mientras ejecutaba su instrumento en una calle del primer cuadro de la cabecera municipal, afirmó que a pesar de su edad, la música sigue dándole para comer y vestir bien.

El artista es originario de Veracruz y está avecindado desde hace más de 50 años en la comunidad de Nuxco. Desde ahí, sale cada mañana a recorrer las calles de Tecpan, interpretando melodías clásicas del género andino o del folclor veracruzano, las cuales le llevaron, décadas atrás, a recorrer la mayoría de los estados de la República Mexicana, así como varios países de Centro y Norteamérica, en los que que la gente sí aprecia la música del arpa, incluso, más que en México.

Lamentó que en la actualidad el arpa es un instrumento que está en peligro de extinción, lo mismo que la marimba, la zampoña o el charango, debido a que muy pocos se preocupan y ocupan por promover su enseñanza.

Sobre si el clima de inseguridad en Guerrero y en el país limita su labor en las calles, respondió que no, “aunque si no hubiera inseguridad nos iría mejor”, por eso insistió en que el gobierno tiene en la música una herramienta importantísima para alejar a los niños y adolescentes de las garras de la delincuencia y disminuir la inseguridad que existe en la entidad y en México.

“Recordemos lo que decía el cantante, poeta y escritor argentino Facundo Cabral, que un joven músico o cantor es un soldado menos”, acotó.