Héctor Briseño

La tarde del lunes se llevó a cabo la audiencia final del caso de Inés Fernández Ortega, mujer indígena que sufrió tortura sexual durante una irrupción militar en su vivienda en marzo de 2002, en la comunidad Barranca Tecoani, municipio de Ayutla.

El abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Rogelio Téliz García, recordó que la audiencia prevista para el pasado 11 de septiembre fue suspendida.

La primera sentencia, emitida en marzo pasado, la cual fue condenatoria, en contra un militar acusado, fue anulada, por lo que el procedimiento fue repuesto, debido a que el militar señalado interpuso un recurso de apelación.

Al concluir la diligencia, efectuada el lunes en el segundo juzgado de distrito, la cual dio inicio a las 14:30 horas en las instalaciones del Poder Judicial de la Federación, en el bulevar de las Naciones, con duración aproximada de una hora, Téliz García detalló que “esta audiencia consiste en presentar los escritos de acusación, por parte de doña Inés presentamos un escrito de conclusiones acusando a un militar, pues está acreditada la plena responsabilidad en los hechos”.

Agregó que el Ministerio Público, la Fiscalía Federal y abogados del militar presentaron también sus conclusiones. Lo que sigue a continuación es la sentencia definitiva.

El litigante explicó que solicitaron al juez una penalidad alta para el militar, por los delitos de tortura sexual, robo, allanamiento de morada y abuso de autoridad, que ascendería a 60 años de prisión.

Téliz García mencionó que “lo que queda ahora por parte del juzgado es dictar una una sentencia, esperemos que esté dentro del término establecido, que son 15 días”.

Señaló que “en su escrito de conclusiones el militar manifiesta que no es culpable, su argumento lo basa en que doña Inés es una persona indígena, que no habla castellano, que está mintiendo, lo cual no acredita con ninguna prueba”.

En tanto, Inés Fernández manifestó que “sólo pido que sea la última vez que vengo a una audiencia, ya son varias ocasiones que asisto a las audiencias, aunque nuevamente el militar no reconoce su culpabilidad, cosas que son ciertas, sí me causó ese daño, lo único que pido es justicia”.

Añadió que “cada vez que lo veo me da coraje, lo único que pido es que ya sea condenado, lo único que pienso es en que se haga justicia”.