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Sociedad y Justicia El Guerrero 19 septiembre, 2023 (Comentarios desactivados) (97)

Protestan normalistas de Ayotzinapa en el cuartel militar de Iguala; lanzan piedras y bombas molotov

Inician una jornada de lucha para demandar claridad en la investigación del caso

Francisco Díaz

A casi nueve años de la   desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ayer jueves estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos iniciaron una jornada de lucha en Iguala para demandar claridad en las investigaciones.

Al mediodía llegaron hasta las instalaciones del 27 Batallón de Infantería para realizar un mitin de protesta; sin embargo, apenas iniciaban las participaciones, cuando desde adentro del cuartel lanzaron gases lacrimógenos para evitar la protesta, ante esta acción los jóvenes contestaron con bombas molotov y piedras.

Los más de 20 autobuses donde viajan los estudiantes y familiares de los 43 alumnos desaparecidos la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014, llegaron hasta el 27 Batallón de Infantería después del mediodía, inmediatamente procedieron a instalarse para realizar un mitin de protesta.

Apenas el primer orador había mencionado que a casi nueve años el Ejército se ha negado a informar el paradero de los estudiantes, cuando de repente lanzaron una bomba de gas lacrimógeno desde adentro del cuartel militar.

La respuesta de los familiares y de los estudiantes fue responder con bombas molotov y piedras. Antes, los jóvenes habían logrado tirar una valla que estaba en la entrada del cuartel.

Los normalistas realizaron pintas de protesta, como la histórica consigna de “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “Ayotzinapa Vive”, entre otras, otros llevaban una camioneta Urvan con el logotipo de la tienda Coppel, la cual incendiaron en la entrada del cuartel militar.

Los familiares de los desaparecidos subieron a los autobuses y poco a poco se agruparon los jóvenes para después también ocupar los camiones.

Durante la protesta varios reporteros que cubrían la movilización también sufrieron los efectos del gas lacrimógeno, incluso una periodista de un diario local fue auxiliada por un joven de la normal porque estaba en crisis.