Festejos tibios
Cuestiones de Peso
Manuel Nava
Las fiestas patrias siempre son unas fechas en que la actividad económica varía positivamente respecto de los indicadores históricos. Se genera empleo temporal que es informal y que inyecta dinero a la economía.
La expectativa de lograr un gran impulso en ocupación y en derrama económica durante el periodo señalado no se logró del todo.
Los datos oficiales indican que la ocupación promedia del estado fue de 65 por ciento y por destinos, Acapulco llegó a 65.2, Taxco logró 73 por ciento, Ixtapa 68.3 y Zihuatanejo se ubicó en 48 puntos porcentuales. Los promedios de ocupación fueron positivos, pero insuficientes
En opinión del sector empresarial, entre los factores que incidieron en el comportamiento medio están los bloqueos carreteros ocurridos durante el fin de semana en la Autopista del Sol; otros lo atribuyeron a las notas negativas sobre violencia que circulan en diferentes medios.
Existen otros factores que deben tomarse en cuenta, como los de carácter económico: la inflación que ya es elemento clave por el encarecimiento de vuelos, hospedajes y servicios. En México los boletos de avión han subido 61.5 por ciento hasta abril y los hoteles 14 unidades porcentuales.
El golpe de la pandemia en el consumo turístico fue de 1.5 billones de pesos. El Producto Interno Bruto (PIB) turístico cayó 25.7 unidades en 2020 y 16.0 en 2021 contra 2019. Los resultados positivos entre 2022 y lo que va del 2023 corresponden en gran medida a un rebote desde que se registró durante el periodo de la pandemia.
Los datos del Inegi indican que durante el primer trimestre del 2023, con cifras desestacionalizadas, el PIB turístico tuvo un crecimiento de 0.1 décima de punto, respecto al periodo previo, con lo que fue el menor de los últimos cuatro trimestres y significó menos de la décima parte de lo que se expandió el PIB total del país en el mismo periodo (1.03). Aunque en su comparación anual, el indicador subió 8.4 por ciento.
Los componentes de bienes y servicios subieron 0.6 y 0.1 fracciones porcentuales, con relación al trimestre previo, respectivamente, y 4.3 y 9.2 unidades porcentuales respecto a enero-marzo del año pasado.
El consumo turístico interior se incrementó el 0.4 fracciones respecto al trimestre previo y 8.8 comparado con igual periodo del 2022. Sin embargo, el componente de consumo de los turistas nacionales (interno) cayó 1.8 por ciento, con lo que rompió su racha de incrementos presentada desde el tercer trimestre del 2020.
El consumo turístico receptivo (turistas internacionales) creció 9.9 y 14.1 por ciento (en el cuarto trimestre del 2022, este componente tuvo una baja del 0.4 fracciones respecto al trimestre previo).
Independientemente de los datos desestacionalizados para el primer semestre del 2023, se observa que a pesar del constantemente crecimiento, la tendencia es hacia la desaceleración. Esto es, el crecimiento de los números positivos tiende a disminuir.
Debe señalarse que la movilidad de los paseantes es alta, pero los niveles de consumo son reducidos y una buena parte de ello se debe a la inflación.
Los datos preliminares indican que en el primer semestre del 2023, la ocupación hotelera fue del 60 por ciento en los 70 centros monitoreados, entre ellos Acapulco y Zihuatanejo. Esto es 5.3 puntos porcentuales más respecto al mismo periodo de 2022. En los centros de playa, el nivel de ocupación en el primer semestre del 2023 fue de 69.4 por ciento, lo que significa un incremento de 3.4 puntos porcentuales, respecto al mismo lapso del 2022.