Descarta el Presidente que haya rompimiento; “no les vamos a fallar”, dice

Antonio Hernández Peralta

Alrededor de las 11 de la mañana de ayer llegaron a Palacio Nacional los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala, para sostener una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El encuentro se efectuó en el marco del noveno aniversario de la desaparición de los estudiantes, en la que el jefe del Ejecutivo federal entregará a los familiares la relatoría de todas las acciones que han emprendido las diversas instituciones involucradas para esclarecer el caso.

Los familiares de los jóvenes ingresaron por la puerta 8, ubicada en la calle de Corregidora, portando imágenes de sus hijos. Los acompañaron el abogado Vidulfo Rosales, de Tlachinollan, y Santiago Aguirre, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.

El martes pasado, tras una reunión de más de tres horas con el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, los familiares confiaron en que exista una posibilidad real de diálogo y que se les pueda escuchar.

A las afueras de la Secretaría de Gobernación, también insistieron en que su prioridad es acceder a los documentos que el Ejército no ha proporcionado sobre la desaparición de los jóvenes, ocurrida hace casi nueve años.

Una de las primeras en llegar a Palacio Nacional fue la titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), Martha Yuriria Rodríguez Estrada, y poco después de las 10:30 horas arribó el subsecretario Alejandro Encinas. Después llegó a la reunión el general Audomaro Martínez Zapata, titular del Centro Nacional de Inteligencia, seguido de Rosendo Gómez Piedra, fiscal especializado en el caso Ayotzinapa, y la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde.

En la conferencia matutina de ayer, el mandatario aseguró que se entregará completa la información sobre el caso, con el objetivo de esclarecer los hechos y dar castigo a los responsables del crimen.

Indicó que entre las pruebas están archivos del Ejército, mismos que proporcionó en su totalidad la Secretaría de la Defensa Nacional. Mediante estas acciones, dijo, el gobierno reafirmó su compromiso de mostrar todo lo relacionado con las indagatorias. “Vamos a tener esa reunión para informarles, porque es muy importante que ellos tengan toda la información sobre todo lo que se está haciendo para encontrar a los jóvenes de Ayotzinapa; es un compromiso que hicimos. (…) Cuando se informa no puede haber inventos, es muy difícil distorsionar las cosas; cuando hay información, no puede haber fácilmente manipulación”, enfatizó.

López Obrador descartó que haya un rompimiento en la relación con los familiares de los desaparecidos, “porque no hemos fallado ni vamos a fallar, e independientemente de lo que puedan decir”.

No obstante reconoció que los padres tienen el derecho de manifestar su inconformidad, ya que “es mucho el dolor por la ausencia de sus hijos y eso es entendible, es muy humano. Lo importante aquí es tener la conciencia tranquila, un gobernante puede enfrentar cualquier adversidad si actúa a partir de rendir cuentas al tribunal de su conciencia, si actúa de manera consecuente, si considera que lo más importante en la vida es la honestidad”, subrayó AMLO.

Luego de más de tres horas, concluyó la reunión en la que les ofreció detalles sobre las investigaciones de la desaparición de los jóvenes, a pocos días del noveno aniversario de que ocurrieron los hechos.

El Presidente descartó una ruptura con los padres en el caso Ayotzinapa y reiteró que se han entregado todas las pruebas del caso, incluso archivos del Ejército, que proporcionó la Secretaría de la Defensa Nacional.

En la reunión de ayer, Emiliano Navarrete, padre de uno de los 43 normalistas, explicó a la salida de Palacio Nacional, que los familiares insistieron al Presidente para que la Sedena entregue toda la documentación.