Cuando la utopía nos alcance / parte 1
Sergio Lugo
El 2 de octubre de 2011 se fundó Morena como asociación civil. El 9 de octubre de 1967 fue asesinado Ernesto Che Guevara en Bolivia. En la Ciudad de México, peligra que la derecha se meta a Morena, como si todo lo construido se fuera a la basura.
César Núñez Ramos perteneció al Partido Comunista Mexicano (PCM), él era de Atoyac, murió el 11 de octubre de 2020, debido al Covid-19, él fue el fundador de Morena en Guerrero, a pesar de las mentiras que hace dos años difundió John Ackerman, inventado que su cuñado Pablo Amílcar Sandoval levantó la estructura de ese partido en Guerrero; fue un grito desesperado para que su cuñado le ganara la candidatura a la gubernatura a Félix Salgado.
A César lo empecé a tratar allá por el 2007, aunque ya lo había visto en mítines, ese año se estaba organizando lo que sería el “gobierno legítimo”, la estructura que fue la base para fundar Morena. César representaba a López Obrador en Guerrero; a su vez, su meta era conformar comités en todos los municipios.
En mi natal Taxco, primero tuvo esa encomienda mi compañero Goyo, y después me pasó la estafeta en el 2008, la cual desempeñé hasta el 2010. Mi tarea era “credencializar” a la gente que quisiera seguir con Andrés Manuel López Obrador de una manera paralela al PRD, que se empezaba a pudrir con la llegada de los Chuchos y su líder moral Jesús Ortega, a la dirigencia nacional.
En mi caso, mi función era organizar esos comités en Taxco, aunque después, también me tocó ir a otros municipios aledaños como Tetipac y Pilcaya.
Había coordinadores regionales, teníamos que ir a Iguala. Allá traté a Antonio Helguera, ahora diputado local, así como a Socorro Peralta. Algunas veces había reunión estatal e iba a Chilpancingo, en la capital conocí a Iván Hernández, ahora delegado del Bienestar.
Igualmente conocí a Rocío Bárcena, esposa de César. En ocasiones, López Obrador fue a Iguala para escuchar nuestros reportes.
Al frente siempre estaba César Núñez, era serio y muy formal. A mí me daba angustia que me delegara la responsabilidad de organizar los autobuses que salían de Taxco para el D.F., a las marchas de AMLO, porque la gente es impuntual, además, siempre he sido solitario.
Lo que más me fascinaba era sacarles su foto y credencial, que yo atendía en una mesa rodante, junto con mi micrófono y bocina, para hablar de la historia y política de México, acompañado de canciones de rock. En la plazuela de San Juan de Taxco es donde más veces estuve.
Como buenos panistas, varios taxqueños se burlaban de nosotros, pero siempre hubo gente fiel a Andrés Manuel, y eso me reconfortaba. Le entregué buenos resultados a César, todo lo hacíamos sin dinero, porque muy pocos políticos querían seguir ayudando a AMLO. Los afiliados en ese entonces, eran de verdad, porque no les dábamos ninguna prebenda. Muchos compañeros de Taxco, me ayudaban con fotocopias, para el taxi, a guardar mi módulo en sus casas, etc.
En el 2011, gracias a esa estructura del “gobierno legítimo”, se fundó Morena, la tarea inicial ya estaba realizada, el primer ladrillo en Guerrero lo puso César Núñez.
Después de eso, me empecé alejar porque llegó bastante gente oportunista del PAN y PRI.
También estuve en contra de las “tómbolas” para seleccionar candidatos, ahora más; muchos políticos neoliberales ya se dicen de Morena, pero en poco tiempo van a traicionar.
Una de las fundadoras de Morena es Clara Brugada, de izquierda, quien como diputada federal defendió a AMLO en contra del desafuero.
Cuando en el 2009 el PRD puso a una Chucha en Iztapalapa de candidata, salió el famoso Juanito, nosotros apoyamos para que llegara Clara, y ahí se consolidó su trayectoria política, pero de eso escribiré después.