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Sociedad y Justicia El Guerrero 23 octubre, 2023 (Comentarios desactivados) (107)

Ejecutan a mandos policiacos de Coyuca de Benítez

Héctor Briseño.

El secretario de Seguridad Pública municipal de Coyuca de Benítez, Alfredo Alonso López, el director de la policía municipal, Honorio Salinas Garay, y 11 elementos más de la corporación, murieron por impactos de bala, luego de enfrentarse con civiles armados en el poblado de El Papayo, en la zona rural de Coyuca de Benítez, a unos diez minutos manejando desde la cabecera municipal, ubicada en la región de la Costa Grande.

La balacera ocurrió alrededor de las 13 horas.

Vecinos del sitio refieren que las detonaciones se prolongaron durante unos 30 minutos.

Los elementos policiacos fueron emboscados y atacados en la carretera de El Papayo, a unos tres minutos manejando del entronque con la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, a escasos 30 metros del arco de entrada a la localidad.

Se desconoce cómo ocurrió el enfrentamiento.

Tras el hecho, los cuerpos de siete de los elementos políciacos yacían a un costado de la carretera del Papayo, en grupos de tres y en solitario, apilados uno sobre otro.

Mientras sobre el asfalto del camino se observaron decenas de casquillos percutidos.

Los cuerpos restantes de los uniformados sin vida, fueron localizados en el interior de la comunidad, en diferentes brechas, un grupo de ellos a un costado de dos camionetas de la SSP municipal de Coyuca de Benítez, gobernado el morenista Ossiel Pacheco Salas.

La zona fue asegurada por agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), mientras un helicóptero de la Secretaría de Marina realizó sobrevuelos en el área, a la cual arribaron decenas de elementos de fuerzas especiales de la policía estatal, a bordo de numerosas camionetas y dos tanquetas, así como Marina y Ejército Mexicano, además de peritos del Servicio Médico Forense.

Alonso López asumió el cargo en diciembre pasado en sustitución de David Borja Padilla, quien dejó el puesto el pasado 16 de enero, luego de sufrir un atentado el pasado primero de diciembre.

La carretera del Papayo permaneció cerrada y acordonada durante varias horas, así como las callejuelas del interior del poblado, ante la mirada silenciosa y expectante de los habitantes, quienes se ocultaron durante más de tres horas en sus viviendas, hasta que algunos decidieron reabrir sus comercios alrededor de las 5 de la tarde.