Héctor Briseño

Miembros de iglesias evangélicas y cristianas de Acapulco realizaron un servicio religioso la tarde del domingo en la plaza Quebec, en el acceso a la playa que se encuentra frente a la glorieta de la Diana.

“Con este huracán nuestro auditorio quedó destruido, ya no aguantó más”, explicó uno de los pastores de la iglesia Comunidad Cristiana, quien explicó que herreros ya reparan el recinto, que se encuentra en el Viaducto Diamante. Resaltó que “ahora tenemos una iglesia vista al mar, nada de calor”.

Durante el servicio fueron entonadas alabanzas y cánticos de agradecimiento. Para ello fue instalada de forma provisional una bocina.

Otro de los oradores, mencionó que “la iglesia no es cuatro paredes, la iglesia la hacemos todos”. Recordaron el terremoto de 2017 en Oaxaca, y señalaron que el carácter se refleja en los momentos difíciles.

Mientras tanto, algunos paseantes locales caminan por plaza Quebec, se acercan al mirador para disfrutar del atardecer, aunque en las playas de Acapulco apenas permanecen personas caminando sobre la franja de arena.