Don Fidencio Martínez, de 63 años, vende dulces para poder reconstruir su casa, destruida por el huracán Otis
El vecino de Icacos se encuentra en lo que fueron las discos News y Alebrije
Héctor Briseño
Don Fidencio Martínez García, de 63 años, mantiene su venta de dulces para tener un ingreso extra que contribuya en la reconstrucción de su casa, destruida por el huracán Otis, la cual se encuentra en la calle Manantial de la colonia Icacos.
Al recordar el paso del fenómeno meteorológico Fidencio, quien tiene un pequeño espacio en el exterior de lo que alguna vez fueron las discotecas News y Alebrije, en la avenida Costera Miguel Alemán, en Icacos, lo hace con optimismo, aunque admite que sintió miedo cuando se voló el techo de su vivienda las primeras horas del anterior 25 de octubre.
Don Fidencio reflexionó que “me fue bien porque aquí estamos, lo principal es la vida, la lámina es material, va y viene”.
En cuanto a la reparación de su casa, explicó que “se está levantando poco a poco, apenas me van a hablar por teléfono para que vaya por el apoyo, necesito arreglar el techo y la lámina”.
El chubasco que cayó en Acapulco de las 5 a las 7 de la mañana del jueves, animó su firmeza, pues luego de cuatro semanas las ventas se han empezado a elevar.
“Lo importante es que estamos vivos. Está medio cabrón, no son lluvias normales; Otis nos dejó pura desgracia, pero volvimos a renacer”, enfatizó Fidencio.
Mientras acomodaba sobre su charola golosinas, chicles y cigarros sueltos la mañana todavía nublada del jueves, Fidencio enfatizó que “sí se va a levantar Acapulco”.