Más de cinco años de la 4T
Sergio Lugo
El 1º de diciembre de 2018, Andrés Manuel López Obrador tomó protesta como Presidente de la República, inició formalmente la Cuarta Transformación, aunque como lo he explicado, tiene sus antecedentes desde la lucha de los ferrocarrileros como Valentín Campa y Demetrio Vallejo; así como los profesores con Othón Salazar, del Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM), todos comunistas, perseguidos y encarcelados por Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López Mateos, del PRI. Sobre los obreros, recomiendo el libro El tren pasa primero, de Elena Poniatowska (quien me lo autografió); y Memorias de un comunista, de Valentín Campa, que Gerardo Fernández Noroña, cuando estuvo al frente del Consejo Editorial de la Cámara de Diputados, mandó a imprimir una edición facsimilar, de manera gratuita, es un libro precioso acerca de la visión revolucionaria de Campa, quien pasaría más de diez años en la cárcel, pero que nunca claudicaría, a diferencia de muchos que hoy se dicen de la 4T. En la vieja estación de ferrocarriles de Buena Vista en la Ciudad de México, existe una estatua de Campa, está olvidada, deberían rescatarla. Por cierto, acerca de ferrocarriles, AMLO va inaugurar este viernes el primer tramo del Tren Maya, que corre de Campeche a Cancún. Me consta que cada 15 días visitaba la península de Yucatán, para supervisar dicha obra, ahí logré saludarlo algunas veces. Él creció en Tabasco y sabe que el sureste mexicano estaba olvidado, sólo había crecimiento en la Riviera Maya. He escrito que para el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum, se debería revivir lo que fue el tren desde Guerrero hasta la Ciudad de México, y llamarlo “Tren Zapatista”, porque en mi estado, obviamente Morelos y el sur de la CDMX fue el bastión del Ejército Libertador del Sur de Emiliano Zapata. Así ayudaría al desarrollo de Guerrero, ya que existen muchos pueblos con fabulosos artistas, pero que no tienen dónde vender sus artesanías, ni hay forma de que los turistas los visiten. Continuando con la 4T, en los 60, los médicos y luego los estudiantes en 1968, ayudaron a la democratización del país, lo mismo que las guerrillas de Lucio Cabañas y de Genaro Vázquez, a ellos los admiro tanto. En los 70, también con los jóvenes que fueron reprimidos el jueves de Corpus; así como las madres de desaparecidos, como doña Rosario Ibarra. Incluso los grupos y bandas de rock con Avándaro, años atrás, varios venían protestando junto a los hippies. En los 80, después del sismo en el DF, la misma gente se autogobernó, porque Miguel de la Madrid fue un inepto para levantar a la ciudad de los escombros, ahí andaba el joven Marcelo Ebrard con Camacho Solís, y luego con Carlos Salinas. En 1988 fue la explosión popular a favor de Cuauhtémoc Cárdenas porque estaban hartos del PRI y del modelo neoliberal. En los 90 cuando el PRD era de izquierda, mucha gente dio su vida para defender la democracia, tanto en Guerrero, Michoacán como en Tabasco, el salinismo fue el enemigo de la democracia. En el 2005 con la marcha en contra del desafuero se consolidó el movimiento obradorista, del cual participé y viví en el plantón del Zócalo en el 2006. El resto es historia. En la inauguración del aeropuerto Felipe Carrillo Puerto, en Tulum, saludé a AMLO y me dio gusto que en un pequeño video él reconoció mi lucha desde siempre a favor de su movimiento, pues en mi natal Taxco inicié ese camino.