Clemente Martínez Rendón 

El 24 de octubre del 2023, los acapulqueños, al igual que los coyuquenses, sufrimos el impacto del huracán Otis, nunca en la historia moderna en México, se había visto un fenómeno que devastara al puerto de Acapulco así como a Coyuca de Benítez; afortunadamente nos tocó con el gobierno federal de la Cuarta Transformación, nuestro mandatario con aplomo y con la visión de un gran estadista, se encargó que en menos de dos meses, nuestra economía volviera a florecer, que gracias a los apoyos que recibimos tanto como el dinero en efectivo, los enseres domésticos y los vales de despensa, (estamos en ascuas y en la incertidumbre de que serán las canasta básica E1 y E2) nos la pasamos chévere en la navidad así como el año nuevo. Ahora bien, haciendo un recuento de los apoyos recibidos, apoyo de limpieza, palomazo de excelente, el apoyo para la reparación de daños, fenomenal, vales de despensa, aquí me detengo un poco ya que de esto se trata el presente artículo, en las cajas de despensa vienen productos de la canasta básica más o menos que dan un monto de 500 a 600 pesos, además de una tarjeta de las tiendas Soriana, Aurrera, Walmart, así como la de Chedraui, que vienen por mismos montos señalados con antelación. En el caso de Soriana aplica el criterio que con la tarjeta de vale de despensa, puedes comprar lo que sea de la tienda de autoservicio, a excepción de alcohol y cigarros, lo mismo Aurrera y Walmart, pero en Chedraui, solamente puedes comprar verduras, frutas y carnes, a lo cual le damos un tache, ya que no unifica la misma dinámica que ejercen sus competencias. El problema radica que cuando vas de compra, a Chedraui, y no encuentras frutas, verduras o carnes, (ya que se termina muy rápido o encuentras todo manoseado) no puedes usar el dicho monedero electrónico, otro problema que se presenta es que tienen vigencia, pero si a esto le agregamos que de manera racista y clasista, separa a los que pagan con la tarjeta de ayuda de despensa de sus demás clientes. Fui de compras a Soriana, y no hace tal distinción, en todas las cajas puedes pagar con la tarjeta de ayuda de despensa, al igual que en Aurrera y Walmart, nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, debería de hacerle el llamado a la tienda de Chedraui, para que cambie las políticas implementadas que perjudican a los acapulqueños y coyuquenses, ya que si bien es cierto que recibimos el apoyo del gobierno federal, es más cierto que éste paga cada una de ellas. Conclusiones: Primera. Hago un llamado también a nuestra gobernadora Evelyn Salgado Pineda para que intervenga para cambiar las políticas racistas y clasistas de la tienda de autoservicio Chedraui. Segunda. Recordarle a Chedraui, que no nos hace un favor a los acapulqueños y coyuquenses, ya que dicha empresa recibe el pago correspondientes de los productos que nos vende, asimismo, hago el llamado al gerente regional para que inmediatamente cambie sus políticas racistas y clasistas, al igual que permita que compremos cualquier artículo que como ciudadanos necesitamos, a excepción de alcohol y cigarros. Tercera. Hago el llamado al Presidente de México, para que también haga las gestiones correspondientes para efectos de que a los acapulqueños y coyuquenses no nos sigan clasificando de manera racista y clasista, considero que si bien es cierto que estamos contentos con todos los apoyos recibido, estos deben de ser distribuidos de la mejor manera y con un trato sin distinciones, se tenía que decir y se dijo, ¡he dicho!  

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