La informalidad entre los escombros 

Manuel Nava 

En el cierre del 2023, la tasa de desempleo se ubicó en 2.6 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), y con ello, tuvo su mejor comportamiento anual de la historia. A lo largo del año, la desocupación se mantuvo constantemente por debajo del 3 por ciento, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que efectúa periódicamente el Inegi. Con los resultados de diciembre, el desempleo tuvo un promedio anual de 2.8 puntos, su mejor nivel en casi dos décadas. Anteriormente, el mejor desempeño anual fue en el 2022 con un promedio de 3.2 en 12 meses. Dentro de estas buenas noticias la cuestión de peso está en el trato que, por las afectaciones del huracán Otis, debió recibir Acapulco. La aplicación de la encuesta sufre alteraciones por el evento extraordinario que se registró y porque rompe las tendencias en las estadísticas. En contraste debe señalarse que el factor Otis no detonó el empleo informal en este destino de playa. La historia estadística de la ENOE nos demuestra que el empleo informal traía una tendencia ascendente desde el 2018 con un repunte en el 2020 a consecuencia de la pandemia del Covid-19. Ahí está la cuestión de peso. De acuerdo con el Inegi, entre julio y septiembre del 2020, el estado de Guerrero mantuvo la tasa de informalidad laboral más alta de la República, con 78.5 por ciento del total de población económicamente activa. En el caso de Acapulco, el estimado fue de 289 mil 120 personas como población ocupada, y 15 mil 267 como desocupadas y en edad económicamente activa. La tasa de participación fue de 53 por ciento, por debajo de la media nacional, que es de 55.3, así como una tasa de desocupación de 5, también por debajo de la media nacional, que es de 6.4. No obstante lo anterior, la tasa de informalidad en Acapulco llegó 62 por ciento, considerada como la más alta de la República Mexicana, así como 63 por ciento de trabajo asalariado, que lo ubicó en el penúltimo lugar de las ciudades donde el Inegi aplicó el estudio. A pesar de que la recuperación de empleos en Guerrero ha sido notable después de la pandemia, Acapulco venía ocupando el segundo lugar a nivel nacional en la informalidad con un 78.1 por ciento y en segundo lugar con mayor informalidad a nivel nacional en este semestre”. Mientras que la tasa de desempleo que tiene la entidad es del 1.6 por ciento y a nivel nacional es del 3.5 por ciento. En el tercer trimestre del 2023, la población ocupada en Guerrero fue de un millón 647 mil 106, cifra superior en 116 mil 635 personas, si se le compara con la del tercer trimestre del 2022. El incremento del desempleo y de la informalidad en Acapulco, durante el último bimestre de 2023, está relacionado con las fuentes de empleo destruidas y no con el comportamiento de la economía local, aun cuando pueda presumirse que la tendencia se mantiene.