Se requiere una limpieza a fondo para evitar un desastre ambiental: Canaco

Héctor Briseño

A seis meses de que el huracán Otis azotó el puerto de Acapulco, el 25 de octubre pasado, unas 800 embarcaciones permanecen hundidas en el fondo de la bahía, otras fueron destruidas o arrastradas a diferentes playas, como Manzanillo o playa Honda, por lo que se requiere una limpieza a fondo para evitar un desastre ambiental.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur), Alejandro Martínez Sídney, hizo un llamado a autoridades de los tres niveles de gobierno a implementar un plan integral de rescate de la bahía de Acapulco, así como de reactivación del sector náutico, luego de que un 90 por ciento de mil 200 embarcaciones empadronadas ante Capitanía de Puertos sufrieron daños.

Martínez Sídney puntualizó que alrededor de 800 embarcaciones de distintos tamaños fueron hundidas o destruidas debido a la fuerza del huracán Otis, que registró vientos superiores a 300 kilómetros por hora.

Agregó que “las embarcaciones que están hundidas en la bahía contaminan cada segundo, hay más de 100 mil litros de diésel en contenedores, hundidos en la bahía, en cualquier momento van a empezar a colapsar esos recipientes, los fluidos de la transmisiones; las lanchas y yates se hundieron con combustible y el sistema eléctrico, estaban cargadas para tratar de enfrentar el huracán, no sabían lo que venía, que era un monstruo que destruyó toda nuestra actividad náutica”.

El oceanólogo Efrén García Villalvazo sostuvo que es tiempo de dejar atrás la etapa de emergencia, abierta desde el paso del huracán de Otis, para pasar a una fase de recuperación más formal y en serio. Señaló que “la parte ambiental fue pospuesta un poco, pero si no iniciamos un rescate, estaremos asistiendo a una catástrofe ambiental, no sólo masivo, sino de largo alcance”, y advirtió que las embarcaciones podrían estar entre 10 y 20 años liberando combustible, lo cual afectará al ecosistema marino.

García Villalvazo indicó que debido a la fuerza del meteoro, las embarcaciones se rompieron por efecto del viento, ocasionando que la fibra de vidrio con que están elaboradas se esparciera.

Recalcó que “hay pequeños pedazos regados en el fondo del mar, la fibra de vidrio mal manejada es un elemento muy agresivo con la salud humana y de muchos animales. Si ustedes bucean en la parte en que se hundieron un montón de barcos hay fragmentos de fibra, son varias hectáreas que están llenas de estos objetos, los cuales se van a esparcir y fragmentar más debido a las tormentas y al mar de fondo”, insistió.

García Villalvazo recalcó que las embarcaciones se deben sacar del mar.

Martínez Sídney enfatizó que “todos los barcos que se dedican a trabajar en el mar tienen un registro de pérdida total después de que pasó el huracán, pedimos que este tema se aborde en una mesa de trabajo respetuosa para las víctimas, se debe dar seguimiento, es un caso muy importante, 800 embarcaciones representan más de mil baterías, de triple placa”.

El presidente de la Canaco Acapulco manifestó que se necesitan buzos especializados, boyas de flotación y la realización de maniobras de mucha técnica.

Subrayó que “es un tema que se tiene que tocar con mucha sensibilidad para las víctimas”, y mencionó que todavía hay gente dolida por lo ocurrido.