Van sólo tres por Chilpancingo
Isidro Bautista Soriano
En Chilpancingo la contienda por la presidencia municipal está entre tres candidatos (en orden alfabético por apellido paterno): Alejandro Arcos Catalán, del PRI y aliados; Víctor Manuel Martínez Toledo, de Movimiento Ciudadano, y Jorge Salgado Parra, de Morena y aliados.
Posiblemente los otros ocho partidos registrados legalmente como nuevos habrán postulado al suyo, aunque no necesariamente tuvieron que hacerlo, pues están en libertad, como todos, de escoger los municipios y/o distritos electorales en que desean participar.
Hay algunos como el propio MC, que aún con registro nacional, se reservó el derecho de nominar a los propios en alrededor de 15 o 20 municipios, por los problemas de inseguridad.
Salgado Parra, a simple vista, es el candidato que podría tener mayor fuerza por dos razones determinantes: la marca de su partido y su trabajo político, el cual ha desplegado desde hace aproximadamente veinte años al hilo, por lo que se ha hecho de una estructura de líderes de colonias, barrios y sectores variados de la población.
Otra virtud que tiene es el oficio político que ha adquirido con el trato directo que sobrellevó con los entonces gobernadores Ángel Aguirre Rivero y Héctor Astudillo, y con la actual Evelyn Salgado, de quien fue colaborador en el área jurídica, así como por los diferentes cargos que ha ocupado en la administración pública y de elección popular, de tal modo que seguramente se encuentra en condiciones de ir a cualquier debate e incluso ganarlo, si se prepara todavía más en los cuatro costados.
Alejandro, por su parte, es un joven que ha llegado a jactarse públicamente de ser el único contrincante en que no ha cambiado de camiseta de partido político, pues se ha mantenido en las filas del PRD, el cual va en coalición con PRI y PAN en su postulación.
También ha ocupado cargos públicos, y ha sabido compenetrarse entre todo el electorado de Chilpancingo, con una cualidad quizá más evidente que los demás: su carisma.
Y Víctor Manuel, más conocido como Toledo, tiene un ingrediente único: ser un empresario próspero, probablemente el más próspero de todos, que por doquier se le atribuye a su trabajo tesonero, y que clientes y no clientes lo han notado desde que comenzó a construir su patrimonio, desde abajo.
Y por los cargos públicos que ha desempeñado paralelamente no ha sido señalado tampoco en sentido negativo, y menos por el trato sencillo y dicharachero con toda persona por igual, además de su amplia visión política y económica.
¿Cuáles pudieran ser las debilidades? De momento, en el caso de Salgado Parra, la ausencia de aspirantes que contendieron por la misma candidatura en el acto de arranque de su campaña interpretada como cierto divisionismo al interior de Morena, no obstante de que el ex legislador aseguró en el mismo evento que contaba con su respaldo.
Y de Alejandro ya brotaron ciertos señalamientos en el sentido de que ha aceptado la alianza de la actual alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez, a quien desde Morena a todas luces la han marginado, incluso en su intento de buscar con todas las reglas respetadas la reelección en el cargo, a pesar de que la todavía morenista goza de sus derechos políticos, ya que ninguno de los cuestionamientos que le han hecho han sido acreditados legalmente.
Toledo pudiera tener como desventaja su partido, MC, por ser relativamente nuevo en Chilpancingo, pero sus simpatizantes le han aclarado en su campaña que en Chilpancingo el electorado se dejará llevar por la persona más que por el partido.