Ángel Pineda

“La familia es el núcleo donde las personas nacen, se forman y adquieren los principios y valores que a la postre incidirán en el tipo de sociedad. Pero no está exenta de problemas y cuando ello ocurre, tienen que intervenir las autoridades jurisdiccionales para decidir lo que en derecho proceda”, expresó el magistrado Raymundo Casarrubias Vázquez, titular del Poder Judicial del estado, en su mensaje de apertura en las conferencias sobre “La coordinación de parentalidad como modelo de justicia terapéutica y restaurativa”, disertadas por las doctoras Asunción Tejedor Huerta y Nuria Vázquez Orellana, especialistas en el tema y quienes viajaron a esta entidad desde España.

Las ponentes destacaron que la coordinación de parentalidad es un mecanismo o medida alternativa de solución de la problemática intrafamiliar, de obligado cumplimiento por las partes en conflicto, auxiliar de los órganos jurisdiccionales competentes en esa materia.

Su práctica redunda en beneficio para las familias, especialmente para niñas, niños y adolescentes, cuyos padres se encuentran en dinámicas complicadas, generadas por rupturas conflictivas. Con ello se busca, reducir al máximo el impacto de dichas situaciones familiares en hijos de la pareja.