Antonio Hernández

En un encuentro lleno de emotividad y simbolismo, la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, reafirmó su compromiso con el fortalecimiento de los derechos de las mujeres, poniendo énfasis en aquellas en situación de mayor vulnerabilidad. “Por el bien de todas y todos, primero las pobres, las indígenas y las afromexicanas en seguimiento a la doctrina del actual gobierno”, subrayó Sheinbaum durante su discurso.

Sheinbaum anunció la creación de un sistema de cuidados que tendrá como primeras beneficiadas a las jornaleras agrícolas y a las trabajadoras de la industria maquiladora. “Es un sentido simple de justicia”, señaló, destacando la importancia de atender a las mujeres que han sido históricamente marginadas y explotadas.

Durante el encuentro con mujeres que apoyaron su campaña, Sheinbaum aprovechó para denunciar los señalamientos misóginos que enfrentó, calificándolos de “calca y clon”. A pesar de estos ataques, destacó la determinación del pueblo al proclamar que es tiempo de mujeres y transformación.

El evento, celebrado en el Claustro de Sor Juana, reunió a simpatizantes de Sheinbaum, quienes la celebraron con entusiasmo. Entre las asistentes destacaban figuras como la escritora Elena Poniatowska y la senadora Ifigenia Martínez, quienes, tras décadas de lucha, celebraron el triunfo de una de las suyas.

Claudia Sheinbaum fue clara al definir su movimiento: “Somos mujeres transformadoras y no conservadoras. Nosotros no vamos a regresar al pasado de corrupción, de privilegios, de falsos feminismos, porque nosotras venimos de un movimiento social”.

Sheinbaum detalló un programa de apoyo para mujeres de entre 60 y 64 años, con el objetivo de visibilizar el trabajo que han realizado en sus hogares y por sus familias. “No es un asunto de condenarnos a ello, es de reivindicación y reconocimiento”, afirmó, resaltando la necesidad de construir un sistema de cuidados que garantice la autonomía y el desarrollo pleno de las mujeres.

Finalmente, Sheinbaum explicó que la transformación implica hacer efectivos los derechos a la igualdad, eliminar la brecha salarial, aumentar la presencia femenina en puestos de elección y dirección, y crear condiciones para que niñas y jóvenes puedan desarrollarse en cualquier actividad que deseen.

En respuesta a la petición de Olga Sánchez Cordero, quien le entregó el Bastón de las mujeres, Sheinbaum se comprometió a ser la voz de todas las mexicanas y a ejercer su liderazgo en favor de ellas.