Se inaugura la exposición temporal INAH, 85 años: Guardián de nuestra memoria
El propósito es que los espectadores se identifiquen y maravillen
Redacción
En la Galería Reforma Acuario, ubicada en las rejas de Chapultepec, en la primera sección del bosque capitalino, se inauguró la muestra temporal INAH, 85 años: Guardián de nuestra memoria, alusiva a esta institución fundada el 3 de febrero de 1939, perteneciente a la Secretaría de Cultura federal.
Al presidir su apertura al público, el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, agradeció la colaboración y generosidad de las autoridades del Bosque de Chapultepec y del gobierno de México para realizar este proyecto, el cual, refirió, “representa la síntesis del trabajo realizado por el INAH en sus ocho décadas y media de existencia, a través de las cuales se ha consolidado como la gran institución encargada de estudiar, preservar, proteger, recuperar, difundir y favorecer el disfrute social del inagotable patrimonio cultural mexicano”.
Entre las contribuciones del octogenario instituto, detalló el antropólogo, está la formación de profesionales de la antropología, la historia y las disciplinas ocupadas del cuidado y la exhibición de los bienes culturales de la nación, en las aulas de sus escuelas nacionales de Antropología e Historia, y de Conservación, Restauración y Museografía, “Manuel del Castillo Negrete”, y la Escuela de Antropología e Historia del Norte de México, en Chihuahua.
El papel del INAH, agregó, “ha sido crucial para forjar una idea de patria, soberanía e identidad nacional, pero también para reconocer a las múltiples comunidades que forjan este país pluricultural, cuya condición se sustenta en sus pueblos indígenas”.
La muestra, compuesta por 80 fotografías de gran formato, ofrece una panorámica de las distintas facetas del quehacer de la institución, a través de la lente de destacadas y destacados fotógrafos, en su mayoría del INAH, quienes ofrecen al público una visión colectiva del patrimonio material e inmaterial de México, así como de la compleja y apasionante labor que el instituto realiza, a través de sus trabajadoras y trabajadores.
El objetivo, resaltó Prieto Hernández, es que los miles de espectadores que a diario conviven con este espacio, “se reconozcan y maravillen con este variopinto entramado cultural y con el INAH”, mediante el disfrute de imágenes de zonas arqueológicas, monumentos históricos, grupos étnicos, museos y bienes culturales, así como de algunos momentos vinculados al quehacer arqueológico y etnográfico, a personajes, actividades, costumbres, celebraciones y saberes de nuestros pueblos originarios”.