El artista callejero concluyó su obra con una serie de nueve grafitis

Redacción

El enigmático artista callejero Banksy concluyó una serie de nueve grafitis con tema de animales, plasmados en nueve días consecutivos en diferentes puntos de Londres. Y como siempre sucede con su obra, abundan las preguntas sobre qué los inspiró y qué significan.
La última imagen, pintada en el exterior del zoológico de Londres, muestra a un gorila levantando una puerta metálica (como si fuera un telón) para liberar a un león marino y unas aves.
La serie de obras se inició el 5 de agosto con una pieza sobre un muro cerca de una zona arbolada en Richmond, en el suroeste de la ciudad, que ilustraba una cabra encaramada en el borde de un despeñadero con unas rocas que se desprendían de este.
El 6 de agosto apareció una obra que mostraba a dos elefantes casi tocándose con sus trompas extendidas y, al día siguiente fue el turno de tres monos colgando de un puente ferroviario en Brick Lane, en el este capitalino. No es la primera vez que el artista callejero plasma una serie de obras diarias. Anteriormente, usó ese formato para su serie de “Vacaciones en casa” en la región este de Inglaterra, en Nueva Orleans y durante su “residencia” de un mes en Nueva York.
Las obras tampoco han estado libres de problemas. El lobo aullando que fue pintado en una antena parabólica en Peckham, en el sureste de Londres, fue aparentemente robado por hombres enmascarados.
Otros dos grafitis fueron retirados por las autoridades locales. La primera, una silueta de un gran felino en una valla en la calle Edgeware en Cricklewood, en el norte de la capital, fue desmantelada por razones de seguridad.
Sin embargo, fue el vandalismo de la penúltima obra, de un rinoceronte (originalmente montado sobre un auto Nissan Micra que tenía un cono de tráfico en el capó) en Charlton, en el sureste de Londres, lo que resucitó una antigua enemistad entre Banksy y su venerado rival Robbo.