Se suspende la entrega de abate en Costa Grande; el mosquito desarrolló resistencia
Los químicos usados resultan ser más perjudiciales que beneficiosos
Rodolfo Valadez
Debido a que el mosquito transmisor de enfermedades como el dengue, chikungunya y zika ha desarrollado resistencia, la Secretaría de Salud de Guerrero (SSG) suspendió la entrega de abate en los domicilios, como se hacía años atrás, informó María Antonia Serrano Soberanis, jefa de la Jurisdicción Sanitaria 05 Costa Grande.
Explicó que, de acuerdo con los resultados de estudios científicos realizados sobre el químico, éste resulta ser más dañino que efectivo para atacar al mosquito transmisor. Por ello, las autoridades del sector salud en el país determinaron suspender el programa de abatización, que anteriormente formaba parte de las estrategias contra el vector, junto con las campañas de descacharrización y fumigación.
“Los estudios han revelado que los químicos ya no tienen la misma efectividad contra los insectos, porque estos han desarrollado resistencia a esas sustancias”, puntualizó.
La funcionaria estatal insistió en hacer un llamado a la ciudadanía para que participe en la limpieza de sus viviendas con el fin de eliminar objetos que puedan acumular agua estancada. Precisó que el 80 por ciento de los mosquitos transmisores de enfermedades como dengue, zika y chikungunya se encuentran en criaderos formados en objetos con agua estancada, por lo que la participación ciudadana es fundamental para frenar los contagios de estas enfermedades.
En entrevista, añadió que el 20 por ciento de los insectos se encuentran en el aire y propagan los contagios entre la población, “lo que refleja la importancia de eliminar los cacharros de los patios y terrazas como parte del trabajo que le corresponde a la población”, señaló.
Serrano Soberanis exhortó a la población a no bajar la guardia en cuanto a la limpieza de sus patios y la eliminación de cacharros. También invitó a acudir a los centros de salud y hospitales de la SSG para que el sector salud pueda llevar un mejor control de los casos de dengue, zika o chikungunya y, de este modo, desarrollar estrategias adecuadas para su combate.