Remiten la minuta al Senado; Claudia Sheinbaum defiende el aval

Antonio Hernández Peralta

Después de un extenso debate que duró más de 17 horas, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo particular la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF) con 357 votos a favor y 130 en contra. Como resultado, la minuta fue enviada ayer mismo al Senado de la República para continuar con el proceso legislativo.
El dictamen fue aprobado en lo general a las 4:30 de la madrugada, y aunque se habían presentado mil 600 reservas de todos los partidos, el coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal Ávila, anunció un acuerdo para reducir ese número a 68, lo que acortó el tiempo de discusión.
Tal como se esperaba, las objeciones presentadas por PAN, PRI y MC fueron rechazadas una a una por la mayoría del partido en el gobierno, aunque se aceptaron tres reservas propuestas por legisladores de Morena y sus aliados.
La primera reserva, presentada por Magdalena del Socorro Núñez (PT), incluyó el uso de lenguaje inclusivo en el Artículo 17 de la Constitución, añadiendo la palabra “juezas” junto a “jueces”.
La segunda reserva, propuesta por el diputado Jesús Cuanalo (PVEM), modificó el segundo párrafo del artículo 101 constitucional, para permitir que magistradas y magistrados de circuito, así como juezas y jueces de distrito, puedan ejercer su profesión fuera del circuito judicial al dejar el cargo, sin que se les limite ese derecho.
Cuanalo destacó que, aunque actualmente los ministros de la Suprema Corte, magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial y magistrados del Tribunal Electoral no pueden actuar como abogados ante el PJF durante dos años tras su retiro, es importante que magistrados y jueces puedan seguir trabajando en su profesión fuera de su circunscripción, para no perder el derecho de ejercer su profesión y continuar aportando al área del derecho en México.
La tercera reserva, presentada por Arturo Ávila (Morena), modificó el primer párrafo del artículo Décimo transitorio del dictamen, para que los magistrados de circuito y jueces de distrito que terminen su encargo por no participar o no ser electos en la próxima elección, reciban tres meses de salario integrado y demás prestaciones como indemnización.
Tras la votación en lo particular, que concluyó a las 9:35 horas de ayer miércoles, las bancadas de Morena, PT y PVEM celebraron la aprobación con consignas como “¡la reforma va!” y “¡sí se pudo!”. El presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, declaró aprobada la reforma y anunció que la minuta se envió ayer mismo al Senado para ser turnada a comisiones.

Envían la minuta al Senado
La minuta para reformar el Poder Judicial ya ha llegado a la Cámara de Senadores. La presidencia de la Mesa Directiva prevé que se le dará primera lectura en el pleno el próximo martes, y que el miércoles comenzará su análisis y votación. Se destacó que en la Cámara de Diputados se dio un debate con argumentos, y se espera que lo mismo ocurra en la cámara alta. Imelda Castro, senadora de Morena, informó que siguen buscando votos para asegurar que la minuta cuente con el apoyo de la mayoría calificada.
Sheinbaum defiende la aprobación
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, defendió la reforma asegurando que, si el Poder Ejecutivo y Legislativo son elegidos por voto ciudadano, y los jueces, magistrados y ministros también son elegidos por el pueblo, no hay lugar para acusaciones de autoritarismo. En un mensaje difundido en sus redes sociales, recordó que la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, citando a Abraham Lincoln.
Sheinbaum sugirió que se revise la minuta de la comisión de puntos constitucionales de la Cámara de Diputados sobre la reforma constitucional al Poder Judicial. Afirmó que la reforma no afecta las relaciones comerciales ni las inversiones privadas, sino que fortalecerá el Estado de derecho y la democracia en México.
Finalmente, Sheinbaum señaló que, si se hubiera querido que los ministros fueran nombrados por la presidenta, se habría propuesto una reforma como la de Ernesto Zedillo, la cual no fue objetada por quienes hoy critican la reforma.