La estrella musical aprovechó la oportunidad para desmentir otros rumores

Elizabeth García

Ariana Grande ha abordado abiertamente los rumores sobre sus supuestas cirugías estéticas, negando haber pasado por procedimientos como la rinoplastia y el aumento de senos. En una entrevista con Vanity Fair, la cantante de 31 años se sometió a una prueba de detector de mentiras, donde su compañera de reparto en Wicked, Cynthia Erivo, le hizo preguntas sobre su apariencia y lo ha hecho nada menos que frente a un detector de mentiras, y durante el proceso ha pasado por la risa, pero también por el enfado.
La estrella musical aprovechó la oportunidad para desmentir otros rumores, como el de haberse realizado un “fox eye lift” (lifting de ojos de zorro), un procedimiento del que dijo no haber oído hablar hasta que fue acusada erróneamente de habérselo hecho. “Lo descubrí a través de personas que pensaban que lo había hecho y les dije gracias”, bromeó.
En cuanto a los rellenos y el botox, la cantante admitió haberlos utilizado en el pasado, pero afirmó que dejó de hacerlo hace aproximadamente cuatro años. “Ese es el alcance”, explicó, añadiendo que apoya a todas las personas que optan por estos procedimientos. “Cualquier cosa que haga sentir bellas a las mujeres, a los hombres, a las personas que no se ajustan al género, debería estar permitida”, afirmó.
Ante la pregunta de si se había “operado el trasero”, a causa de su sorpresa Ariana bromeó afirmándolo, pero pronto aseguró que esta cirugía no entraba en sus planes: “No creo que sea lo mío”.